- Fitch Ratings mantuvo la calificación crediticia de la deuda soberana en “BBB+” y reafirmó la perspectiva “estable”,
- Los motivos principales que llevaron a la agencia a mantener dicha perspectiva son:
- Dentro del comunicado, los factores que podrían llevar a la calificadora a realizar un posible cambio a la baja en la perspectiva crediticia son los siguientes:
- Adicionalmente, la calificadora también mencionó que entre los factores que podrían justificar un incremento en la calificación crediticia sería un crecimiento económico mayor al esperado y una mayor consolidación fiscal que permita aislar al país de choques adversos
- Modesta reacción positiva en bonos soberanos y el peso después de que la agencia Fitch Ratings ratificara la calificación de México de BBB+ con perspectiva estable, aunque destacando algunos posibles vientos en contra provenientes de las negociaciones del TLCAN y el proceso electoral de este año. Sin embargo, en términos generales esta acción junto con la visión actual de Moody’s y S&P sugieren que México continúa mostrando un marco macroeconómico estable y el “grado de inversión” continuará vigente por mucho más tiempo. Este escenario resulta en una valuación relativa atractiva de los activos financieros mexicanos respecto a sus similares en mercados emergentes, especialmente al ajustarlos por perfil crediticio
- En este sentido, mantenemos nuestra recomendación de inversión en la parte media de la curva de Bonos M y aunque esperamos un peso más volátil durante el verano (siendo un argumento a favor de operaciones de trading de corto plazo largas en dólares), reiteramos una visión más constructiva sobre la divisa en un horizonte de inversión de mediano plazo (con un pronóstico para fin de 2018 en 18.60). En términos de estrategia, creemos que el anuncio podría ser positivo para los activos locales, aunque moderadamente ya que la perspectiva se mantuvo sin cambios. Estimamos que la prima de riesgo tanto en tasas como el tipo de cambio ya es consistente con una calificación de Baa1/Baa2, por lo que podría ser una modesta sorpresa positiva relativo a las expectativas actuales del mercado
(1) La disciplina que ha mostrado la política económica implementada por el país, la cual ha anclado la estabilidad macroeconómica y ha contenido los choques adversos; y
(2) El moderado crecimiento económico que se ha observado en los últimos años;
(3) La debilidad estructural de las finanzas públicas, derivada de una menor capacidad de recaudación en comparación a sus pares y una alta dependencia de ingresos petroleros;
(4) Una baja penetración crediticia; y
(5) Debilidad institucional marcado por altos niveles de violencia y corrupción relacionados con el tráfico de drogas
(1) El deterioro de los vínculos económicos, comerciales o financieros entre México y EEUU;
(2) Un debilitamiento en la credibilidad de la política macroeconómica, así como una contravención de las reformas estructurales;
(3) Un movimiento al alza en la tendencia de la deuda gubernamental; y
(4) Materialización de pasivos contingentes que puedan socavar el balance gubernamental