Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar pierde posiciones con respecto a las demás monedas principales este lunes a medida que se acerca el nuevo plazo para el paquete de estímulo. Durante el fin de semana, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dio a la Casa Blanca un plazo de 48 horas. Dijo que si querían hacer algo antes de las elecciones, tiene que suceder este martes. El presidente Trump está presionando para llegar a un acuerdo y la Casa Blanca es cautelosamente optimista, aunque la venta de acciones es una señal de que los inversores no creen que haya suficiente apoyo político en el Congreso para apoyar un nuevo paquete.
La única alternativa para Trump es una victoria rápida con un paquete de estímulo más pequeño, pero también es poco probable que reciba el apoyo demócrata. Habrá una votación independiente sobre la asignación de más fondos para el Programa de Cheques de Ayuda este martes, seguido de una votación sobre un proyecto de ley de estímulo más discreto de 500.000 millones de dólares el miércoles. Si no sucede nada al final del día, las acciones podrían caer bruscamente el martes, lo que conduciría a una aversión al riesgo generalizada en el mercado de divisas. Por ahora, la posibilidad de un paquete de estímulo es lo único que mantiene respaldados los mercados de acciones.
Hay una serie de funcionarios de la Reserva Federal que comparecen esta semana, pero hay muy pocos datos que puedan influir en el rumbo del mercado aparte de la lectura del PMI de Markit del viernes que arrojará algo de claridad sobre si los nuevos casos de coronavirus, que han batido récords en 10 estados, han lastrado el crecimiento en octubre. Actualmente sólo dos estados de Estados Unidos muestran una tendencia a la baja de los nuevos casos de COVID-19.
El impacto del aumento de los casos de coronavirus en octubre será una cuestión importante sobre la que obtendremos respuestas esta semana con la publicación de los PMI de Japón, el Reino Unido, la eurozona y Estados Unidos. El euro fue una de las monedas que mejor actuación ofreció el lunes, pero el movimiento fue impulsado casi en su totalidad por la cobertura corta. Ha habido muy pocas buenas noticias de la eurozona, ya que Francia, Italia y España han reportado un aumento sin precedentes de casos de COVID-19 este fin de semana. Alemania registró 7.830 casos el domingo, máximos históricos, pero sólo hubo 4.325 casos el lunes. Holzmann, miembro del BCE, dijo que, a pesar del rebrote del virus, todavía no hay necesidad de una mayor flexibilización, pero las declaraciones de otros responsables de la política monetaria sugieren lo contrario. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que aún no se han quedado sin herramientas y Luis de Guindos, miembro del BCE, ha confirmado que los últimos datos indican que la recuperación está perdiendo fuelle. Seguimos creyendo que el camino de menor resistencia para el euro es a la baja y los informes de PMI del viernes podrían ser el catalizador que envíe el par EUR/USD hasta el nivel de 1,15.
La libra también evitó el colapso después de que la UE dijera que se disponen a intensificar las conversaciones, pero no somos optimistas sobre que se pueda llegar a un acuerdo. El Reino Unido sigue siendo resistente, y el ministro del Brexit del Reino Unido, Michael Gove, ha dicho que las conversaciones no tendrían sentido si la UE no cambia de postura. Entre los casos de coronavirus, que superan los 16.000 al día, las nuevas restricciones y la incertidumbre del Brexit, el euro y la libra esterlina deberían descender considerablemente.
Los repuntes de los dólares neozelandés y canadiense por otro lado, están justificados. Nueva Zelanda no sólo reportó una mayor actividad de los sectores manufacturero y de los servicios, sino que el país registró cero nuevos casos de virus el lunes. La exitosa batalla del Gobierno contra el COVID-19 ayudó a la primera ministra, Jacinda Arden, a asegurar un segundo mandato con una victoria aplastante este fin de semana. Su partido además ha conseguido una mayoría absoluta por primera vez desde 1951. Así que mientras el Banco de la Reserva discutía abiertamente la posibilidad de unos tipos de interés negativos, las perspectivas generales para la economía son más brillantes que en muchos otros países. Lo mismo podría decirse de Canadá. Si bien los casos de COVID-19 están en aumento (a diferencia de Nueva Zelanda), las recientes mejoras en el mercado laboral deberían impulsar las ventas minoristas canadienses, que se publican esta semana. En contraste, el dólar australiano ha quedado rezagado.