Luego de que algunas de las acciones de compañías dentro del mercado de capitales fueran afectadas por el fenómeno del “short squeeze” por ventas en corto, el mercado de commodities, específicamente la plata, mostró este tipo de movimiento, también iniciado en una red social por un grupo de inversionistas minoristas.
El mercado de metales preciosos, especialmente el oro y la plata son activos escasos y son utilizados como activos refugio y para salvaguardar valor, por lo que rara vez muestran una amplia volatilidad, aunque no son inmunes a estos movimientos. Su propiedad como activo refugio, lleva a los metales a ser utilizados por los inversionistas para cubrirse de las presiones inflacionarias, por lo que las teorías conspirativas dicen que las instituciones mantienen los precios artificialmente bajos y así cubren la alta inflación que ya existe en el mercado. Ante esto, no es sorprendente que estos inversionistas se hayan coludido para presionar el precio de la plata al alza, siendo el ETF de $SLV, la víctima de este efecto llevando a los contratos del precio futuro a alcanzar un máximo de 30.1003 dólares por onza, no visto desde el 19 de febrero del 2013.
Hay que mencionar que, estos mercados tienen una barrera mucho más alta a la entrada, por lo que movimientos como “short squeezes” normalmente provienen de instituciones. Sin embargo, los ETF o las tenencias de fondos de inversión respaldadas han facilitado a los operadores minoristas a acceder a los mercados de materias primas.
Si bien es probable que la volatilidad en estos mercados incremente y que otros activos en el mercado de commodities puedan ser objetivos de los comerciantes minoritas, existen muchas diferencias con los mercados de capitales, que dificultarán los “short squeezes” en estos mercados. Entre ellos, se encuentra; 1) la naturaleza más especulativa del mercado de capitales, mientras que las materias primas se rigen por los fundamentales de oferta y demanda, lo cual se espera prevalezca; 2) la necesidad de tener los activos físicos; 3) la estructura del mercado de materias primas; 4) las barreras a la entrada al mercado de commodities; 5) la profundidad del mercado; y 6) los mecanismos de entrega.
Por un lado, los ETF o fondos de inversión que se negocian en los mercados de valores secundarios, deben estar respaldados por los activos físicos, ya sea petrolero, metales o agrícolas, por lo que para comprar estos fondos de inversión en algún momento se necesitarían más commodities físicos. Lo anterior podría desincentivar a los inversionistas que intentan hacer estos “shorts squeezes”, ya que puede llevar tiempo para conseguir más materiales físicos y respaldar la compra de ETF, haciendo que los inversionistas minoristas pierdan interés.
Otra de las diferencias con el mercado de capitales, es que, las posiciones de los inversionistas en los mercados de materias primas no son tan claras, lo que hace dificulta saber que compañías o instituciones tienen posiciones cortas. Existen tres tipos diferentes de participantes en el mercado de commodities; 1) los productores, comerciantes, procesadores y usuarios físicos, son aquellos que utilizan las materias primas físicas y quienes compran derivados para cubrir su producción o ventas, ya sean los agricultores, para el caso del maíz y la soya, así como las tiendas de autoservicio quienes compran estos commodities para su venta posterior al público, las mineras para el caso de los metales, así como los refinadores y joyeros, etc; 2) los “Swap Dealers”, la contraparte de los usuarios físicos, quienes típicamente son los bancos y utilizan los derivados para otorgar los seguros o coberturas; y finalmente 3) los especuladores, quienes al igual que en el mercado de capitales están compuestos entre otros por “hedge funds” o fondos de cobertura.
Debido a los dos primeros tipos de participantes del mercado, los mercados de commodities se encuentran más equilibrados, puesto que, por cada posición corta hay una larga, lo que los hace un juego de suma cero. Adicionalmente, no existen posiciones especulativas cortas agresivas en los mercados de commodities. De acuerdo con la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos, los administradores de dinero y especuladores, han tenido una posición neta larga en la plata desde mediados de 2019. Si bien, esto no significa que no vayan a causar volatilidad en el mercado o que se observe un impacto, es poco probable que los inversores minoristas puedan lograr el tipo de resultado que se ha observado en las acciones estadounidenses como en GameStop.
Al igual que para el caso de la plata, las posiciones especulativas netas de los administradores de dinero y especuladores son positivas desde mediados de 2019, mientras que para el caso de maíz y trigo desde finales del 2020. Para el caso del cobre, las posiciones especulativas netas son positivas desde mediados del 2020.
Por su parte, los inversionistas minoritarios prácticamente no tienen acceso los mercados físicos, mientras que estos mercados son mucho más profundos. Mientras que GameStop tiene una capitalización de 9.55 millones de dólares después de lo sucedido con los compradores minoristas, al mes de diciembre, las bóvedas del London Bullion Market alcanzaron un récord histórico de 9,537 toneladas de oro, por un valor de 578.8 mil millones de dólares. Por su parte, las bóvedas de plata también alcanzaron un récord de 33,608 toneladas, valoradas en 28.6 mil millones de millones de dólares.
Finalmente, a diferencia de los mercados de capitales, los inversionistas minoritarios que se aventuren a comprar contratos en el mercado de commodities se tendrán que enfrentar a los mecanismos de entrega. Si bien, estos mecanismos varían en función de las distintas materias primas, los contratos están marcados en la fecha de expiración en la cual la entrega se hace efectiva. Antes de la expiración se inicia un período de entrega el cual va de entre 4 a 10 días y se impone un margen más alto para que sólo los compradores o vendedores que quieren la entrega sean tomados en cuenta.
La bolsa tiene almacenes autorizados y mantienen especificaciones muy estrictas y la entrega se realiza de acuerdo con ellas. Si bien, la mayoría de los contratos no llegan a la fecha de expiración, los comerciantes más inexpertos podrían estar a merced de estos mecanismos, sobre todo si no conocen los procedimientos y las fechas de expiración. De hecho, esto ya se vio durante la primavera pasada, cuando los contratos del WTI se encontraban a un día de hacer el rollover y caer en expiración. Los inversionistas minoristas se dieron cuenta de que no había tanques disponibles en Cushings para ellos, lo que los llevó a liquidar los contratos y llevar al precio del WTI a mínimos históricos.
No obstante, aunque no se espera que los “short squeeze” lleven al precio de la plata a alcanzar máximos históricos, el metal precioso es uno de los metales con mayores expectativas al alza, puesto que este metal no sólo se utiliza como activo refugio o de valor. Hay que mencionar que aproximadamente el 50% de la demanda del metal es para uso industrial, lo que lo sitúa en una posición única en el mercado.
Por un lado, al igual que el oro las presiones al alza pueden darse ante las posturas fiscales y monetarias acomodaticias, por las bajas tasas de interés y la mayor liquidez en el mercado su demanda puede aumentar. Por otro lado, las políticas ambientales verdes a nivel global y el hecho de que es un conductor eficiente de electricidad, podrán elevar la demanda por el metal para la producción de autos eléctricos y disminuir los niveles de carbono del mundo.
De hecho, este es uno de los principales factores por los que la curva se encuentra en contango, lo que significa que los contratos de los precios futuros se encuentran por encima del precio spot. Ante esto, es probable que el metal precioso se acerque a su resistencia de 35 dólares por onza, es importante destacar que si hay algo que puede llevar al precio a tocar un nuevo máximo histórico serán sus fundamentales de oferta y demanda.