En agosto, la demanda global de gas disminuyó ligeramente, mientras que los inventarios siguieron en aumento. En Europa, a pesar de la recuperación del consumo industrial de gas tras la crisis de 2022, se prevé una futura disminución debido a los altos costos energéticos y economías debilitadas. Esto ha provocado una caída del precio, pero ahora, con los vientos de guerra entre la OTAN y Rusia el precio aumento hasta los 3,38 dólares.
El gas natural alcanza niveles clave en los 3.37 dólares, un precio que no se veía desde noviembre de 2023. Este punto representa una resistencia importante que, si logra superarse, abriría camino hacia los 3.63 dólares. Este movimiento alcista está respaldado por el resurgimiento de tensiones geopolíticas debido al recrudecimiento del conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que ha incrementado la demanda de energía en mercados internacionales.
En el corto plazo, no se descarta una corrección hacia los 3.07 dólares, un soporte semanal significativo que podría ofrecer una oportunidad de compra. Los inversionistas deben estar atentos, ya que un rebote en este nivel sería ideal para posiciones largas. Por otro lado, si el precio rompe la resistencia mensual de los 3.37 dólares, podría marcar el inicio de un nuevo tramo alcista, ideal para continuar con compras y aprovechar el impulso del mercado.