El informe de empleo no agrícola del viernes superó las expectativas, indicando que Estados Unidos creó en julio más empleo de lo que había creado en casi un año.
Aunque la lectura del informe de empleo no agrícola proporcionó otra señal positiva para el crecimiento económico de Estados Unidos, sometió a aún más presión al precio del oro, que ya estaba en apuros.
Además, la tasa de desempleo descendió más rápido de lo previsto, cayendo hasta el 5.4%, a pesar de las expectativas que apuntaban a un 5.7%.
Todo esto ha desplazado la atención de los inversores del crecimiento del empleo, uno de los tres cometidos de la Fed, hacia los dos restantes: estabilidad de los precios y tipos de interés moderados a largo plazo. Ahora que la economía parece estar calentándose, la Fed se verá obligada a actuar más rápido para moderar la inflación y preservar la estabilidad de precios.
De hecho, el presidente de la Fed, Robert Kaplan, no ha perdido el tiempo. El viernes, promovía que el banco central comenzará a reducir las compras de activos "pronto", alimentando la especulación adicional sobre el momento de ajustar la política monetaria.
Este cambio en las perspectivas de política monetaria, ante la escasa liquidez, ya que los inversores se han centrado en los bonos del Tesoro en detrimento del oro, despejó el camino para que los inversores en el metal precioso desencadenaran órdenes de minimización de pérdidas y abandonaran las posiciones largas, lo que inmediatamente lastró la demanda, alimentando un desplome a medida que la semana de negociación llegaba a su fin.
Éste es el aspecto de estos fenómenos fundamentales y técnicos en el gráfico técnico. El patrón también podría ayudarnos a intentar vislumbrar la trayectoria del metal precioso de aquí en adelante.
El oro completó un pequeño doble techo, reforzado por la MMD 100, una imposibilidad de la tendencia alcista a corto plazo para continuar al alza. Esto ha marcado la finalización de un movimiento de retorno a la cuña ascendente, un período de recogida de beneficios después de la caída del 8% tras una parte superior del gráfico de cabeza y hombros, cuya línea de escote fue la MMD 200.
La venta masiva extendida que observamos hoy completó la parte superior de un gráfico de cabeza y hombros más grande (Sin embargo, se ha visto limitado por la breve naturaleza del repunte anterior).
La MMD 50, que acaba de lograr cruzar por encima de la MMD 200, provocó un cruce dorado de corta duración. Pero volvió a caer por debajo de la MMD 200, lo que demuestra que los precios a corto plazo se están debilitando con respecto a los precios a largo plazo.
Si el precio cae por debajo de los mínimos del 8 de marzo, 1.678,40 dólares, habrá extendido la tendencia bajista desde los máximos históricos registrados en agosto de 2020. Hay que tener en cuenta que el metal precioso se recuperó de su brecha descendente, casi llenándola, aunque a pesar de cotizar en los rangos superiores de la sesión, se mantiene por debajo de la parte superior de la brecha, lo que demuestra que los vendedores superan a los compradores en esta coyuntura técnica.
Sin embargo, la tendencia secular —que refleja el muy largo plazo, que ignora los picos y valles a corto plazo, que existe desde los mínimos de 1999— sigue en aumento.
Estrategias de trading
Los traders conservadores deberían esperar a que el precio registre un pico más bajo que el observado en marzo, antes de posicionarse en corto.
Los traders moderados esperarán a que la resistencia confirme la importancia del nivel de 1,760 dólares, como línea de escote propuesta de la parte superior de un gráfico de cabeza y hombros.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto ya, siempre que lo hagan de acuerdo con un plan de trading que justifique el riesgo. A continuación tenemos un ejemplo:
Ejemplo de operación
- Entrada 1,750 dólares
- Orden de minimización de pérdidas: 1,760 dólares
- Riesgo: 10 dólares
- Objetivo: 1,700 dólares
- Recompensa: 50 dólares
- Relación riesgo-recompensa: 1:5