En nuestra opinión, la probabilidad del inicio de la normalización de la política monetaria en esta reunión es prácticamente nula. Sin embargo, la pregunta radica en si habrá cambios relevantes en el comunicado que acompañará la decisión. Consideramos que el párrafo que describe el desempeño de la actividad económica podrá destacar el menor ritmo de avance observado en las cifras, pero esperamos que el forward guidance permanezca sin cambios. Consideramos que los mensajes sobre el momento de alza en tasas serán más bien en las intervenciones por parte de miembros del Fed, como lo hemos visto hasta ahora, mientras que el comunicado de esta reunión dará poca información adicional.
El panorama macroeconómico desde la última reunión del FOMC no ha presentado cambios significativos, aunque sí se ha observado un menor dinamismo. En nuestra opinión, de la reunión del Fed del 16-17 de septiembre a la fecha, el escenario de crecimiento muestra un deterioro, aunque las señales aún son prematuras para hablar de una desaceleración más profunda. La creación de empleos se moderó de manera pronunciada en agosto y septiembre, mientras que las ventas al menudeo mostraron también una desaceleración en septiembre, a la vez que las cifras del sector manufacturero siguen confirmando debilidad.
Los discursos de miembros del FOMC cobrarán mayor importancia hacia la reunión del 16-17 de diciembre. Los recientes discursos de los miembros del Fed han seguido resaltando que es muy probable que el inicio de la normalización de la política monetaria sea a finales de este año, por lo que creemos que la reunión de diciembre sigue sobre la mesa. La semana pasada, John Williams del Fed de San Francisco con derecho a voto dentro del FOMC este año, dijo que dado el progreso que se ha hecho en los objetivos, considera que el siguiente movimiento apropiado es un incremento gradual de las tasas de interés, muy probablemente en algún momento de finales del año. No obstante, desde hace algunos días destacamos que las intervenciones de algunos miembros del Consejo del FOMC (Lael Brainard, y Daniel Tarullo) sugieren que esta convicción se está desvaneciendo.
También hemos explicado que (1) La decisión depende de los datos y todavía faltan dos meses para la reunión de diciembre; y (2) el Consejo del FOMC tiende a votar como bloque, y rara vez se observa un voto que no sea unánime y destacamos que tanto Janet Yellen, presidenta del Fed, como Stanley Fischer, vicepresidente, mantienen una postura a favor del alza antes de que termine el año. Descartamos un alza de tasas en octubre y vemos la mayor probabilidad en diciembre. Si bien las recientes intervenciones de miembros del Fed hablan del inicio de la normalización de la política monetaria este año, el tono del comunicado y las minutas de la reunión de septiembre fue muy dovish.
Adicionalmente, la preocupación de los miembros del FOMC sobre un aumento en los riesgos a la baja sobre el crecimiento económico y la inflación no se ha disipado. Aunado a lo anterior, el débil reporte laboral de los últimos dos meses incrementa la incertidumbre en torno a una desaceleración más profunda de la prevista. Por lo anterior, consideramos que los miembros del Fed no podrán haber visto un progreso sustancial desde la reunión del mes anterior y tendrán que esperar a la reunión de diciembre para observar la evolución de la inflación, los reportes de empleo de octubre y noviembre, y el dinamismo de la actividad económica. Sin embargo, no descartamos que la normalización de la política monetaria pudiera comenzar en 2016.