La incertidumbre que rodea al mercado de soja nueva en EEUU queda de manifiesto al observar la estructura de precios en
Chicago, tomando en consideración que hasta comienzos de abril el mercado estaba evidenciando un carry en torno a 15 cents (U$S 5) entre noviembre (primera posición del año comercial 16/17) y julio 17 mientras que durante el mes pasado se ha registrado un inverso muy considerable (o sea noviembre más caro que julio) que ha llegado a aproximadamente 70 cents (U$S 26); en la actualidad se advierte que este diferencial se ha estabilizado en torno a 30 cents (U$S 11). Esta reversión en el pase entre las posiciones de mayor liquidez. Esto inexorablemente busca generar incentivos para que los productores norteamericanos se desprendan de su oferta inmediatamente post cosecha, en un escenario que se presenta relativamente ajustado en momentos en que se están definiendo rindes.
Más allá de que en el corto plazo el mercado está tradeando clima y su impacto en las previsiones de oferta, una cuestión a tener en cuenta de cara a los próximos meses es el comportamiento que está mostrando la demanda internacional para la cosecha nueva de EEUU. En este sentido, hasta el momento China ha comprando menos de 3.5 mill tt en EEUU, lo que si bien implica una recuperación de 1 mill tt respecto a lo observado hace dos meses se trata del segundo menor volumen de las últimas 7 temporadas.
A partir de lo anterior no sorprende que hasta el momento solamente se haya comercializado el 16% de las más de 52 mill tt
de exportaciones estimadas por USDA para la campaña 16/17 en ese país, en comparación al 21% que se
vislumbra en promedio para esta época. En relación a la temporada 12/13 (cuando se registró el avance más rápido en la comercialización respecto a lo proyectado como consecuencia de la seca que afectó a ese país) el dato actual se encuentra cerca de 25 puntos por debajo, en tanto que en relación a la proporción del ciclo previo se advierte una mejora de dos
puntos.