- Ante la previsión de crecimiento de la demanda mundial, la cuestión central para los operadores es si la oferta de petróleo podrá satisfacer la demanda en 2023.
- La Administración de Información Energética (EIA) prevé que la producción mundial de petróleo aumente en 1 millón de bpd, y que la producción rusa disminuya en 870,000 bpd.
- Eso significa que la producción de EE.UU. tendrá que aumentar en casi 1 millón de bpd, lo que parece muy poco probable.
La semana pasada, desglosé algunas de las conclusiones clave para los operadores de la última encuesta sobre energía de la Fed de Dallas. Esta semana, analizaré una de las cuestiones más importantes para 2023: El crecimiento de la producción de petróleo en EE.UU.
Dado que se espera que la demanda mundial crezca en 2023, especialmente a medida que China ponga fin a sus políticas restrictivas de Covid, la cuestión central a la que se enfrentan los mercados es si la oferta de petróleo será capaz de satisfacer la demanda.
La EIA prevé que la producción mundial de petróleo aumente en 1.1 millones de bpd en 2023. Mientras que la EIA prevé que la producción rusa de petróleo disminuya en 1.5 millones de bpd, se prevé que la producción de petróleo de otros países no pertenecientes a la OPEP y de la OPEP aumente en 2.4 millones de bpd. La EIA considera que Estados Unidos será la mayor fuente (40%) de crecimiento de la producción de los países no pertenecientes a la OPEP en 2023, y que la mayor parte de esa producción procederá de la región del Pérmico. Esto significa que la agencia cree que la producción de petróleo estadounidense crecerá en 960,000 bpd en 2023.
La previsión de la Agencia Internacional de Energía (IEA) es similar, pero no tan elevada. Prevé que la producción mundial de petróleo aumente en 1 millón de bpd, con un descenso de la producción rusa de 870,000 bpd y de 1.9 millones de bpd en el resto del mundo. La AIE también cree que la producción estadounidense aportará la mayor parte de este crecimiento, pero no especifica cuánto.
La cuestión para los operadores es si la producción estadounidense está preparada para crecer en casi 1 millón de bpd. Para evaluarlo, es importante examinar los siguientes componentes: activos, capital, coste y acceso a materiales y mano de obra, normativa y precio del petróleo.
Activos
Geológicamente, el Pérmico y otros yacimientos de petróleo de esquisto tienen reservas suficientes para aumentar la producción en mucho más de 1 millón de bpd. Sin embargo, parece que hay menos activos fáciles de perforar que antes. Por ejemplo, en la reciente encuesta sobre energía de la Fed de Dallas, los ejecutivos petroleros señalaban la madurez de la base de activos como la segunda razón más importante por la que la producción no crece a un ritmo más rápido.
Capital
El acceso al capital para aumentar la perforación es un problema importante al que se enfrentan las petroleras estadounidenses y uno de los principales obstáculos al crecimiento. Sin embargo, parece que la industria tiene acceso a capital suficiente para seguir aumentando la producción, aunque a un ritmo de crecimiento más lento que el observado en 2022. Aun así, las empresas experimentaron un crecimiento imprevisto de los costos en 2022 y, por lo tanto, están aumentando los gastos de capital para tener en cuenta los aumentos de costes en lugar de ampliar la actividad de perforación de manera significativa.
Materiales y mano de obra
La dificultad para obtener los materiales necesarios para la perforación petrolífera (por ejemplo, productos tubulares de acero) y la dificultad para retener la mano de obra también han obstaculizado el crecimiento de la producción petrolífera estadounidense. Según la Encuesta sobre Energía de la Fed de Dallas, el acceso a los materiales y la mano de obra y el aumento de su coste siguen afectando a la perforación, aunque el ritmo de aumento de los costes está empezando a ralentizarse.
Sin embargo, un ejecutivo comentó que incluso si el gobierno suprimiera todas las regulaciones a las que se enfrenta la producción de petróleo, la producción estadounidense sólo aumentaría un 10% porque no hay suficiente gente para cubrir los puestos de trabajo necesarios. Es probable que estos factores sigan obstaculizando el crecimiento de la producción en 2023.
Normativa gubernamental
El cumplimiento de la normativa gubernamental sigue siendo una razón importante por la que los perforadores no se expanden tan rápido como podrían, pero ya no es el factor más importante. Es cierto que si el gobierno agilizara los permisos para las infraestructuras energéticas necesarias, las empresas se sentirían más cómodas expandiendo la perforación. Cuando la normativa gubernamental se aplica de forma estricta, o se encuentra en un estado de cambio, es menos probable que las empresas perforen más allá de lo absolutamente necesario. Muchas empresas consideran que la normativa pública sigue siendo un obstáculo importante para la producción de energía abundante y barata en Estados Unidos. Sin embargo, no parece que estas normativas sean más onerosas en 2023 que en 2022.
Precios del petróleo
La volatilidad de los precios afecta a la disposición de los perforadores a perforar porque cuando los precios del petróleo son muy volátiles (como ahora), un productor no tiene ni idea de cuántos ingresos le reportarán sus barriles. Por tanto, los productores no pueden planificar el futuro. Además, la volatilidad de los precios también afecta al acceso de los productores al capital. Es menos probable que las empresas financieras inviertan en perforaciones petrolíferas cuando los precios del petróleo son más volátiles que cuando son relativamente estables.
Conclusión
Todos estos factores indican que la producción de petróleo de EE.UU. seguirá creciendo, pero a un ritmo menor en 2023 que en 2022. En 2022, la producción de petróleo estadounidense creció a un ritmo de unos 600,000-700,000 bpd. Si el crecimiento se está ralentizando, parece poco probable que la producción