Después de una semana de alta volatilidad en los mercados financieros globales afectados por la expectativa de altas tasas de interés durante mayor tiempo del que se tenía previsto hace unas semanas, derivado en parte por algunos indicadores económicos que siguen siendo resilientes como el sector laboral que superó el viernes las expectativas del mercado.
El alza en los rendimientos de los bonos del Tesoro a plazos de 2 y 10 años alcanzó máximos de 5.2% y 4.8%, respectivamente, similares a los que se registraron en el año 2007, mientras que el índice DXY que mide el comportamiento del dólar frente a las 6 principales divisas del mundo alcanzó niveles de 107.4 similares a los que tenía en noviembre de 2022. Sin embargo, en los últimos días de la semana, tanto los rendimientos de los bonos como el dólar (DXY) frenaron el alza.
Los precios del petróleo (WTI) llegaron a caer el viernes a mínimos intradía de US$81.50 por barril, recuperándose el fin de semana arriba de US$86.00 ante el conflicto palestino-israelí.
En Wall Street, los tres principales índices registraron movimientos mixtos durante la semana, con pérdida de 0.30% del Dow Jones que marcó piso alrededor de 33,000 puntos, donde rebotó para cerrar en 33,408. El S&P-500 cerró la semana en 4,308.5 con ganancia de 0.48% después de frenar la caída alrededor de los 4,230 puntos, respetando así el promedio móvil de 200 días que se ubica en 4,208. El Nasdaq cerró en 13,431 con ganancia de 1.60% marcando un piso alrededor de 13,045 y encima del promedio móvil de 200 días ubicado en 12,581.
En México, el índice S&P/BMV IPC cayó en la semana a mínimos intradía de 48,485 puntos, regresando al cierre a 49,666.5 con pérdida de 2.38%, afectado por la caída de las acciones de aeropuertos con el anuncio del AFAC sobre la regulación tarifaria.
El tipo de cambio alcanzó en la semana máximos de $18.49 regresando al cierre del viernes a $18.19, quedando con perdida semanal de 4.4%.
La caída del IPC y la del peso frente al dólar se le atribuye a la incertidumbre global y a las medidas tomadas por el gobierno sobre tarifas de aeropuertos y el riesgo que lo haga a otros negocios regulados.