La inflación en Chile alcanzó un 2,6% en 2018, en la parte baja del rango del Banco Central, aunque esto no alteraría las expectativas de una gradual reducción del estímulo monetario en el corto plazo por el avance de la economía doméstica.
En la cifra anualizada incidió que el IPC de diciembre sufrió una caída de 0,1%, nivel que no se registraba hace más de un año y que se compara con una nula inflación en noviembre, dijo el martes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En sus últimos pronósticos, el Banco Central había estimado una inflación del 2,7% para el 2018 y del 2,9% para el 2019.
“Hay muy pocos países en el mundo que tienen esta combinación de una inflación contenida (…) y además estamos encaminados a un crecimiento del 4,0 por ciento en 2018”, dijo a periodistas el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
La negativa variación del último mes del 2018, que llegó a un nivel de 119,45 puntos, estuvo incidida por descensos en alimentos, bebidas no alcohólicas, indumentaria y calzado.
“En el último mes del año, seis de las 12 divisiones que conforman la canasta del IPC presentaron incidencias negativas en la variación mensual del índice”, dijo un informe del INE.
La institución informó además que el indicador subyacente subió un 0,2% en diciembre y acumuló una expansión del 2,1% en el 2018.
Pese a que los precios han retrocedido en los últimos meses por factores volátiles, analistas destacan que indicadores de la inflación que excluyen componentes como combustibles y alimentos muestran un gradual repunte, en línea con el mejor desempeño de la economía.
En la víspera, el Banco Central informó que el indicador mensual de la economía creció un 3,1% en noviembre, una cifra mejor a la esperada y que afianzó las apuestas del mercado a una pronta nueva alza de la Tasa de Política Monetaria (TPM)