Los miembros de la Reserva Federal asistirán a su reunión de política monetaria de este mes divididos sobre una eventual alza de las tasas de interés en el corto plazo, y algunos de los miembros con derecho permanente a voto se han mostrado temerosos de un ajuste inmediato.
Los mercados financieros habían empezado a considerar mayores posibilidades de que la Fed subiera las tasas de interés en su reunión del 20 y 21 de septiembre tras una serie de declaraciones que se inclinaban a un endurecimiento de la política.
Luego de las declaraciones que dio el viernes el presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, las posibilidades de una subida de los costos del crédito se incrementaron a un 30 por ciento desde el 24 por ciento previo.
Esas chances habían caído antes a un 20 por ciento luego de las palabras del gobernador de la Reserva Federal Daniel Tarullo, quien ha adoptado una postura más proclive a la espera.
En una entrevista televisiva con CNBC, Tarullo dijo que quería ver más evidencia de un repunte sostenido en la inflación hacia el 2 por ciento antes de subir las tasas, lo que moderó inmediatamente las expectativas de que el banco central elevará los tipos la semana próxima.
En la junta de gobernadores de la Fed hay cinco miembros, entre ellos Tarullo, con derecho permanente a voto en materia de política monetaria. Hay diez miembros con derechos generales de voto.
Entre ellos, la gobernadora de la Fed Lael Brainard también ha abogado reiteradamente por no subir las tasas muy rápidamente, en medio de una inflación y de un crecimiento flojos tanto dentro como fuera de Estados Unidos. Brainard tiene programada una presentación el lunes, justo un día antes de que entre en vigencia el período en el que el banco central aplica un bloqueo de las comunicaciones.
Los otros cinco miembros con derecho a voto este año pertenecen a los bancos regionales. Entre ellos se cuenta a Esther George, quien se mostrado por mucho tiempo proclive a que suban las tasas y ha sido la voz disidente en tres de las últimas cuatro reuniones de política de la Fed.
La visión de Tarullo contrasta con la de Rosengren, quien advirtió el viernes que la economía estadounidense enfrenta riesgos si espera mucho más tiempo para aplicar un incremento en los costos del crédito.
Los mercados financieros están actuando sobre la base de un alza de tasas en diciembre. En su ponencia en Jackson Hole de hace dos semanas, la presidente de la Fed, Janet Yellen, afirmó que "en los meses recientes se ha fortalecido el argumento a favor de un incremento de la tasa de los fondos federales".
El presidente de la Fed de Dallas, Robert Kaplan, se adscribió a esa opinión. No obstante, el banquero dijo también que las adversidades a largo plazo para el crecimiento económico implican que el banco central pueda elevar las tasas muy lentamente.