Wall Street acabó la jornada de hoy con subidas, y de nuevo Wall Street tiene en la punta de los dedos la posibilidad de alcanzar nuevos récords históricos. El rally estuvo liderado por Intel (NASDAQ:INTC), el mayor fabricante de chips del mundo. La empresa reportó en línea con lo previsto, pero lanzó unas perspectivas para este segundo trimestre del año mejores a lo esperado. La recuperación del petróleo sigue su curso, y subió por quinto día para cerrar en su nivel más alto del año, lo que está impulsando al sector energético, que ya se encuentra en máximos de ocho semanas. Relacionado con el sector energético, Delta Airlines reportó mejor de lo previsto, favorecido por el auge de la economía y la caída de los precios de los combustibles. En los datos económicos, la producción industrial de marzo defraudó al mercado: la debilidad de los últimos indicadores económicos hace pensar que la Fed no elevará las tasas de interés en la reunión de junio, lo que llena de satisfacción a los inversionistas.
Al cierre de la sesión, el Dow Jones ganaba un 0.42% para terminar en los 18,112.61 pts mientras que el S&P’s 500 aumentó un 0.51% a los 2,106.63 pts. El Nasdaq, espoleado por Intel, cerró con una subida de 0.68% y de nuevo está por encima de los 5,000 pts, en los 5,011.02 pts. EN estos niveles, Wall Street acaricia de nuevo récords históricos y nos tememos que con esta temporada de reportes corporativos serán rebasados.
Intel fue con mucho la mejor acción del Dow Jones, al volar un 4.1%. Sin embargo, en el año la acción aun pierde casi un 10%. También destacaron los avances de JP Morgan (NYSE:JPM) (+2.0%) y Goldman Sachs (NYSE:GS) (+1.8%) pese a que Bank of America (NYSE:BAC) defraudó con sus números y la acción bajó un 1.1% en la sesión.
Entre los sectores del S&P’s 500, subieron 8, uno se quedó en tablas y sólo retrocedió el sector de consumo básico (-0.3%). El que más trepó fue el energético (+2.3%) seguido del de materiales básicos (+1.0%) y el tecnológico (+0.9%). El rally del sector energético estuvo impulsado por el quinto día de ganancias del petróleo: el WTI se disparó en la sesión casi un 5.0% y cerró pegado a los 56 dólares, en un máximo de este año. El Brent avanzó un 3.2% a los 60.32 dólares.
La razón del rally petrolero son los indicios de que Estados Unidos está empezando a dejar de bombear petróleo a ritmos récord. La Administración de Información de Energía reportó que la oferta de petróleo aumentó a su nivel más lento desde enero. Según la agencia, la producción de crudo en algunos formaciones de petróleo de esquisto, como la de Bakken en Dakota del Norte, sufrirán una contracción en la producción en mayo. La producción se está, por tanto, estabilizando, y eso está favoreciendo el rally del petróleo.
Al cierre reportó Netflix. Y la cosa parece que fue bien: la acción vuela en el “after hours” casi un 10%.