Se especula con la posibilidad de que Qualcomm (NASDAQ:QCOM) esté interesada en hacerse con Intel (NASDAQ:INTC). Sin embargo, aunque esta idea no parece muy realista, existen algunos argumentos a favor.
Intel se encuentra actualmente en una situación difícil: el valor bursátil de la empresa es inferior a 100.000 millones de dólares, lo que supone un fuerte descenso en comparación con el año 2000, cuando Intel aún tenía una capitalización bursátil superior a 500.000 millones de dólares. Ajustada a la inflación, hoy sería de más de 900.000 millones de dólares.
Los medios de comunicación estadounidenses citan a Qualcomm como posible comprador de Intel. Una adquisición de este tipo podría aportar a Qualcomm una valiosa experiencia en diseño y permitirle entrar en nuevas áreas de negocio, sobre todo en los sectores de servidores y PC de sobremesa, donde Qualcomm no ofrece actualmente sus propios productos. Además, los procesadores gráficos integrados (IGP) de Intel para chips de portátiles supondrían una mejora significativa en comparación con la unidad gráfica Adreno instalada actualmente en las CPU Snapdragon X de Qualcomm. La GPU Adreno es bastante más débil que las soluciones gráficas de AMD (NASDAQ:AMD) Ryzen e Intel Core Ultra.
El negocio principal de Qualcomm, centrado en procesadores y módems para smartphones, apenas se solapa con la oferta de Intel. Sin embargo, Qualcomm está bien posicionada en el sector de la automoción, sobre todo en chips para sistemas de infoentretenimiento. La adquisición de Mobileye, una empresa israelí especializada en chips para sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y conducción automatizada y participada mayoritariamente por Intel, podría ser una valiosa aportación en este ámbito. Después de todo, Qualcomm ya tiene algo más que un pie en los sistemas de asistencia al conductor con la adquisición de Nuvia en 2021 y del proveedor sueco Veoneer inmediatamente después.
Creemos que Qualcomm es un valor muy rentable. Su formación es muy alcista en estos momentos. Qualcomm podría ser un candidato al rojo vivo para subidas de precios muy fuertes. Puede encontrar una evaluación exacta de la evolución de la cotización en nuestro sitio web. Encontrará el enlace encima de este texto, junto a mi foto de perfil. Y por cierto: Con el código de cupón LIBERTY obtendrá hasta un 20 % de descuento en todos nuestros paquetes de análisis.
Obstáculos financieros
Aunque los rumores sean ciertos, quedan muchas preguntas por responder, sobre todo en lo que respecta a la financiación. Qualcomm tiene una capitalización bursátil de 185.000 millones de dólares, que ni siquiera duplica la de Intel. Por tanto, una adquisición supondría un enorme reto financiero. En los últimos cuatro trimestres, Qualcomm ha generado un flujo de caja operativo de 23.000 millones de dólares, aunque las cifras varían mucho según el trimestre. Sin embargo, de este flujo de caja hay que deducir los pagos regulares, como dividendos, recompra de acciones y pago de préstamos. Actualmente, Intel también registra pérdidas. En caso de que Qualcomm se hiciera realmente con Intel, esto le acarrearía deudas crediticias considerables durante años.
Por lo tanto, una adquisición sólo parece realista si Intel se divide de antemano. Una posible división sería la separación del desarrollo y la producción de chips, ya que esta última ya funciona como fundición. Para Qualcomm, sin embargo, la adquisición de la división de fabricación sería un territorio desconocido y asociado a un alto riesgo, ya que Qualcomm es tradicionalmente una empresa «fabless» que subcontrata la producción de sus chips a empresas como TSMC o Samsung (KS:005930).
TSMC, Samsung o Globalfoundries serían posibles interesados en la división de fabricación de Intel. Para Samsung y Globalfoundries, esto podría suponer la adquisición de una valiosa experiencia en fabricación, mientras que TSMC podría ampliar considerablemente sus capacidades de producción de un solo golpe. Sin embargo, de momento no hay indicios concretos de un acuerdo de este tipo.
Problemas de patentes con AMD
Otro escollo sería un posible conflicto de patentes con AMD. Como informa el portal en línea «The Register», Intel y AMD renovaron su acuerdo de licencia sobre el uso de la extensión de 64 bits x86-64 en 2009. Este acuerdo permite a Intel utilizar esta tecnología, pero excluye expresamente la transferencia de la licencia. Si otra empresa adquiriera Intel, habría que firmar un nuevo acuerdo con AMD. Sin tal acuerdo, los procesadores Intel ya no podrían venderse.
Esto supondría una carga adicional para la situación financiera, ya que Qualcomm tendría que pagar a los numerosos empleados de Intel. Si Qualcomm pusiera a sus ingenieros a desarrollar procesadores ARM (LON:ARM) en su lugar, se perdería una importante fuente de ingresos. Incluso con despidos masivos a medio plazo, esto sería económicamente muy arriesgado. Una opción más realista podría ser robar mano de obra cualificada a Intel en lugar de hacerse con toda la empresa.
Puedes encontrar todos los análisis sobre Intel, Qualcomm, Samsung y AMD (y muchos más) en nuestro sitio web (el enlace está en la parte superior, junto a mi foto de perfil).
Descargo de responsabilidad/advertencia de riesgo:
Los artículos aquí ofrecidos son meramente informativos y no constituyen recomendaciones de compra o venta. No deben entenderse ni explícita ni implícitamente como garantía de una evolución concreta de los precios de los instrumentos financieros mencionados ni como una llamada a la acción. La adquisición de valores conlleva riesgos que pueden conducir a la pérdida total del capital invertido. La información no sustituye el asesoramiento experto en inversiones adaptado a las necesidades individuales. No se asume ni expresa ni implícitamente responsabilidad ni garantía alguna por la actualidad, corrección, idoneidad e integridad de la información facilitada ni por pérdidas financieras. No se trata expresamente de análisis financieros, sino de textos periodísticos. Los lectores que tomen decisiones de inversión o realicen transacciones basándose en la información aquí facilitada lo hacen bajo su propia responsabilidad. Los autores pueden poseer valores de las empresas/valores/acciones comentadas en el momento de la publicación, por lo que puede existir un conflicto de intereses.