La inflación en Chile alcanzó a un 4,4 por ciento en el 2015 tras registrar sorpresivamente una variación nula en diciembre, en un año marcado por los efectos de una profunda depreciación del peso y pese a una débil demanda interna.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre, difundido el viernes por el gubernamental Instituto Nacional de Estadísticas (INE), se ubicó por debajo de las expectativas del mercado, que esperaba un alza del 0,1 por ciento en el último mes del 2015, según un sondeo de Reuters.
En diciembre, la fuerte baja que experimentaron los precios de los combustibles fue contrarrestada por alzas en los segmentos de transporte y equipamiento del hogar, dijo el INE.
La inflación anualizada, que se compara con el 4,6 por ciento anotado en 2014, se ubicó por encima del rango de tolerancia que maneja el Banco Central del 2,0 a 4,0 por ciento.
Buena parte del alza de precios acumulada en el 2015 está vinculada a la caída del 14,7 por ciento que sufrió el peso chileno ante el dólar.
El INE informó además que el indicador subyacente anotó un alza del 0,2 por ciento en diciembre y acumuló un aumento del 4,7 por ciento en 2015, un registro que preocupa al Banco Central.
Para contrarrestar esta tendencia, el organismo rector inició en la última parte del año un ciclo de incrementos graduales de la Tasa de Política Monetaria (TPM). Así, en octubre pasado aumentó el tipo en un cuarto de punto porcentual a 3,25 por ciento, una medida que se repitió en diciembre.
En su última minuta, difundida esta semana, el Banco Central justificó su alza de la tasa de interés a un 3,5 por ciento en diciembre por “la mayor inflación subyacente prevista y observada en el corto plazo”, lo que hacía “aconsejable adelantar, parcialmente, la reducción del estímulo monetario”.
Analistas han estimado que la inflación estará sobre 4 por ciento por un período más prolongado al previsto, probablemente durante todo el primer semestre de 2016, e irá bajando gradualmente hacia el 3 por ciento.