Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron más a lo esperado en enero y una medición de la inflación subyacente anotó su mayor avance en un año, lo que fortalece las expectativas de que la Reserva Federal eleve las tasas de interés a un ritmo más veloz.
El Departamento del Trabajo dijo el miércoles que su Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 0,5 por ciento el mes pasado debido a que las familias pagaron más por gasolina, alquileres de viviendas y atención de salud. El incremento interanual se mantuvo estable en 2,1 por ciento.
Excluyendo los volátiles componentes de alimentos y energía, el IPC se aceleró un 0,3 por ciento mensual y se mantuvo sin cambios con una lectura de 1,8 por ciento interanual.