La ruptura de la resistencia 4.000 puntos a comienzos de julio del 2016 confirmó la culminación de un movimiento bajista de más de cinco años, gatillando una fuerte presión compradora en la bolsa nacional e impulsando al IPSA rápidamente en busca de los máximos del 2015 en torno al nivel de los 4.150 puntos.
Luego de mostrar algunos signos de debilidad y de lateralizar un par de meses entre los 4.000 y los 4.300 puntos, el principal índice bursátil chileno sigue operando bajo una fuerte presión compradora, extendiendo las ganancias de la tendencia alcista iniciada a fines de enero del 2016 en torno al piso de los 3.400 puntos.
En estos momentos, la media móvil de 200 días representa el principal piso técnico de corto plazo, definiendo una zona de soporte para la tendencia alcista en torno al nivel de los 4.200 puntos. Al alza, el IPSA acaba de confirmar la ruptura de la resistencia menor de los 4.300 puntos y se encuentra muy cerca de superar la siguiente barrera psicológica de los 4.400 puntos, por lo que un fuerte avance por sobre dicho nivel dejaría el camino libre para que la bolsa local vaya en busca de los máximos del 2013 en torno a la resistencia de los 4.600 puntos, lo que representa un upside cercano al 5% desde los niveles actuales.
Por su parte, los indicadores técnicos RSI y MACD siguen operando al alza sin entregar aún señales claras de debilidad, por lo que podríamos ver rápidamente un movimiento hacia la zona de los 4.600 puntos en el corto plazo.