Las acciones nacionales finalizaron la sesión del martes casi sin variaciones, en una jornada desastrosa para las bolsas de Europa que acumulaban retrocesos de más de un 5% en lo que va de la semana cayendo a mínimos del 2013. Por su parte, los principales índices de Wall Street recortaron gran parte de las pérdidas de inicio de sesión, para finalizar la jornada prácticamente planos.
Así, el IPSA parece estar operando con cierta inmunidad ante la aversión al riesgo de los inversionistas internacionales y mantiene un tímido retroceso cercano al 1% en lo que va del 2016.
Un fuerte rebote técnico a fines de enero en torno a la zona de los 3.450 puntos gatilló nuevas órdenes de compra en la bolsa nacional, impulsando al IPSA a un nuevo intento de ruptura de la importante barrera técnica de corto plazo en la zona de los 3.700 puntos.
Al alza, un fuerte avance sobre la resistencia de los 3.700 puntos debería gatillar una mayor presión compradora en las acciones nacionales e impulsar al IPSA en busca del próximo objetivo en la zona de los 3.900 puntos. Por el contrario, un retroceso bajo el piso de los 3.580 puntos, entregaría nuevas señales de debilidad, gatillando órdenes de stop loss y presionando al principal índice accionario chileno en busca de sus mínimos del 2014.
Por su parte, los indicadores técnicos RSI y MACD siguen operando al alza sin entregar aún señales claras de debilidad, por lo que existe una alta probabilidad de ver una ruptura de la resistencia de los 3.700 puntos en el corto plazo, por lo que el sesgo alcista se mantiene intacto mientras el IPSA siga operando sobre el piso de los 3.580 puntos.
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