Las acciones chilenas retrocedían en la sesión del jueves, en una jornada de ajuste en los principales mercados accionarios.
Tras un breve repunte iniciado a fines de marzo, el principal índice accionario chileno no lo logró superar la barrera técnica definida por la media móvil simple de 100 días en torno a los 5.280 puntos.
La tendencia bajista de corto plazo iniciada a fines de febrero se mantiene intacta, por lo que podríamos ver nuevas órdenes de venta hacia el piso de los 5.150 puntos, mientras que una caída por debajo de dicho nivel debería presionar al IPSA hacia los mínimos de diciembre en torno a la zona de los 5.000.
Seguimos invertidos 100% en fondos de renta fija a la espera de gatillar nuevas señales de compra en la bolsa nacional.