El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, dijo que hay espacio para recortar las tasas de interés a cerca de -0,5 por ciento, respondiendo a las crecientes sospechas de que las críticas a la decisión de enero de adoptar tasas negativas le impedirían continuar adelante con la política.
Hablando ante el Parlamento, Kuroda dijo que no puede indicar qué herramientas de política utilizaría el Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés) en caso de que decida ampliar nuevamente el estímulo, ya que la decisión dependería de las condiciones económicas en el momento.
“Desde luego, existe la posibilidad de que decidamos recortar aún más las tasas de interés”, dijo Kuroda. “En teoría, hay espacio para hacerlo”, agregó luego de que un legislador opositor le preguntó si el BOJ podría recortar las tasas a cerca de -0,5 por ciento.
Kuroda también dijo que las tasas negativas sirven para debilitar a la moneda del país, pero enfatizó que el BOJ no está enfocado en la tasa de cambio.
“Nuestra política monetaria no apunta a tasas de cambio”, dijo, haciendo hincapié en que las monedas son afectadas por varios factores, no sólo por los diferenciales de tasas de interés entre dos países.
“Si todos los otros factores permanecen estables, sin embargo, (una política de tasas negativas) sirve para debilitar a la moneda de un país”, agregó.
El BOJ recortó inesperadamente su tasa de interés referencial a -0,1 por ciento en enero, redoblando sus esfuerzos por revivir el crecimiento y sacar a Japón de años de deflación.
No obstante, el histórico cambio a una receta de política radical, adoptado por importantes bancos centrales en Europa, no ha impulsado los precios de las acciones ni ha frenado una indeseada apreciación del yen, lo que ha generado críticas entre los legisladores que creen que confundió a los mercados en lugar de calmarlos.