El aumento de la demanda y el inicio de la temporada de conducción de verano en Estados Unidos han jugado un papel importante en la subida de los precios del petróleo. El WTI ha sobrepasado la marca de los 70 dólares por barril a primera hora del miércoles, subiendo el Brent hasta 72 dólares por barril.
Otro actor que está contribuyendo a la subida de los precios es el petróleo iraní —o, más bien, la continua falta del mismo— en el mercado.
Cuando el presidente Joseph Biden asumió el cargo, todo apuntaba a que su administración avanzaría rápidamente en la restauración del acuerdo nuclear Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) y para poner fin a las sanciones estadounidenses que impiden que la mayoría de los países compren petróleo iraní. Ahora estamos a mitad de 2021, y las negociaciones entre Estados Unidos e Irán avanzan lentamente, sin vislumbrarse un final en el futuro próximo.
Así, los traders necesitarán respuestas a estas preguntas importantes:
¿Cuándo concluirán las conversaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán?
¿Se levantarán las sanciones? Y si es así, ¿cuándo?
¿Quién podemos esperar que compre petróleo iraní?
¿Cuánto petróleo se puede esperar que produzca y exporte Irán?
¿Cómo afectarán las próximas elecciones presidenciales de Irán a la política petrolera de la república?
Situación de las exportaciones y el almacenamiento de petróleo de Irán
La falta de movimiento en las negociaciones del PAIC entre Estados Unidos e Irán está causando problemas logísticos a la industria petrolera de Irán. Irán ha estado aumentando clandestinamente la cantidad de petróleo que exporta. Según TankerTrackers.com, la nación exportó 1.63 millones de barriles al día en marzo de 2021, lo que supone 600,000 barriles al día más de lo que exportara apenas cinco meses antes.
A medida que las conversaciones se prolongan, la pregunta para Irán es si debería exportar más petróleo encubiertamente por menos dinero. Alternativamente, Irán podría tratar de encontrar más barcos y continuar llenando su almacenamiento flotante. Una tendencia al alza de las exportaciones de petróleo de Irán en junio podría indicar a los traders que el país no es optimista en cuanto a la resolución de problemas con Estados Unidos en el corto plazo.
Importancia del tiempo
Según un comunicado de Farokh Alikhani, adjunto de producción de la Compañía Nacional de Petróleo iraní, Irán podría aumentar su producción de petróleo a 3.3 millones de barriles al día en un mes y luego hasta 4 millones de barriles al día en los dos meses posteriores. Algunos analistas son escépticos de que Irán pueda sacar adelante con éxito este plan tan ambicioso. Los compradores potenciales no están haciendo planes de compras inmediatas. Otros analistas creen que Irán podría efectuar un rápido retorno al mercado, aumentando la producción a su número objetivo en 1-2 meses.
¿Quiénes son los clientes potenciales de Irán?
El principal cliente de Irán de petróleo sancionado ha sido China. Si Irán exportara más petróleo ahora a precios más bajos que los del mercado, China probablemente lo compraría. Japón ha indicado que no podría reanudar las compras de petróleo iraní hasta tres meses después de que se levanten formalmente las sanciones, suponiendo que se levanten.
Corea del Sur también era un importante comprador de condensados de gas de Irán antes de las sanciones. Será una prioridad para Irán descargar su superabundancia de condensados (de sus reservas) a clientes como Corea del Sur lo antes posible.
Próximas elecciones e implicaciones
No es probable que las próximas elecciones presidenciales de Irán cambien el curso de las negociaciones de Irán con Estados Unidos, porque esa política la establece el Jurista Supremo y probablemente seguirá siendo consistente. El Jurista Supremo no es un cargo electo.
Inversión a largo plazo
El ministro de Petróleo iraní, Bijan Zangeneh, ha indicado que planea retirarse de su cargo como ministro del petróleo después de las elecciones presidenciales. Tras la firma del PAIC y el fin de las sanciones petroleras internacionales en 2015, Zangeneh apoyó enérgicamente la apertura de activos petroleros iraníes a compañías extranjeras con un nuevo tipo de contrato diseñado para proporcionar a las compañías extranjeras más ingresos procedentes de sus inversiones durante un período de tiempo más largo.
Luchó con el Gobierno, argumentando a favor de acuerdos que atraerían a las compañías extranjeras a entrar al país y proporcionarían a la industria petrolera de Irán la inversión y el conocimiento necesarios, pero fue en vano.
Independientemente del resultado de las elecciones, es poco probable que su sustituto esté dispuesto a presionar contra las actitudes proteccionistas del Gobierno. Esto significa que pocas compañías estarán dispuestas a hacer grandes inversiones en los activos de petróleo y gas de Irán. Tal vez sólo las empresas estatales chinas y rusas estén interesadas en correr ese riesgo.