Cuando aprendemos a montar en bicicleta, lo difícil no es ir en marcha, lo realmente complicado es aguantarse de pie cuando la bicicleta está parada. En trading, suele pasar lo mismo. Lo realmente difícil no es entrar al mercado, es estarse sin hacer nada.
Cuando hacemos trading, creemos que operar significa estar dentro del mercado. Comprar, vender, colocar stops, profits, etc. Eso está genial, debes saber hacerlo, pero lo realmente importante es saber en qué momento debes hacerlo.
Conozco a muchos traders que cada día toman varias operaciones, independientemente de si el mercado está en un lateral. ¿Qué ventaja estadística nos supone este tipo de operativa? Ninguna.
En muchas casos cuando les pregunto por qué habían tomado esa entrada, la respuesta es, “parecía que…”, “si rompía esa zona se iba a las nubes…”. Pero esa zona aún no está rota.
¿Por qué no esperamos la confirmación de los movimientos y diseñamos unos planes de entrada en base a ellos?
En este punto, se juntan varios aspectos importantes:
- En primer lugar, la “necesidad” de querer ganar cada día. Hasta que no aceptemos que es imposible ganar cada día y aceptemos las pérdidas, no avanzaremos. Y este es uno de los grandes problemas de los traders principiantes.
- En segundo lugar, desmitificar la creencia que hacer trading es comprar y vender. El 70%-80% del tiempo, el mercado se encuentra en laterales. Debemos tener la paciencia para esperar el momento exacto. Eso no quiere decir estar todo el día pegado al gráfico, pues es contraproducente, pero podemos trabajar con alarmas que nos avisen cuando el precio llega a determinados puntos clave. Créeme cuando te digo que hay muchos días en los que no operar es tu mejor operación.
- Otro punto relevante es la impaciencia y precipitación en la toma de decisiones. Las manos fuertes conocen perfectamente nuestro pensamiento y la forma que tiene la masa de entrar al mercado. En ocasiones mueven el precio rápidamente en una dirección para que entremos al mercado y no perdernos el movimiento. Realmente ese movimiento es una manipulación y nos quedamos atrapados, habiendo entrado en los máximos o en los mínimos de esa vela (a todos nos ha pasado). Para evitar esta situación, en mi caso recomiendo esperar al cierre de la vela, de forma que el movimiento ya esté confirmado. Esto supondrá un stop más elevando, pero también una mayor seguridad en nuestra operación.
- Por último, un error muy común es seguir al precio. Si hacemos esto, realmente estamos perdidos. Al precio no hay que seguirlo, hay que esperarlo. Visualiza tu movimiento ideal antes de que ocurra, dibújalo en el gráfico, y si se produce, toma la posición. De lo contrario, no hagas nada. Esto nos permitirá ser proactivos en lugar de reactivos en nuestro trading. Tomaremos solo aquellas posiciones que realmente queramos tomar y no actuaremos por impulsos.
Algunos de estos 4 puntos pueden parecer muy obvios, pero no siempre los estamos llevando a cabo. Creo que es importante hacer una reflexión y un análisis de cuantos stops nos han saltado por tomar operaciones en días de rango o que no se ajustan a nuestra estrategia.
En trading, menos es más, buscamos entradas de alta probabilidad y por tanto debemos aprender a tener paciencia, pues no siempre ocurren. Recuerda que hay días en los que no operar es tu mejor trade.