La economía china recuperó las vías del crecimiento durante el segundo trimestre del año luego de que el gobierno lograra contener la pandemia. Entre abril y junio, el producto bruto interno de China creció un 3,2% respecto al mismo período del año anterior.
De esta manera, el gigante asiático logró revertir parcialmente la contracción del 6,8% que sufrió en el comienzo del 2020.
“La economía de China ha superado gradualmente el impacto negativo del virus en el primer semestre, mostrando un impulso de recuperación”, expresó el vocero de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, Liu Aihua. Luego, el funcionario hizo referencia al mal momento económico del resto del mundo y agregó que “la recuperación de la economía nacional aún se enfrenta a presión en medio de los crecientes desafíos externos”.
El buen desempeño de la actividad económica en China coincidió con la contención del brote de coronavirus que afectó al país a comienzos del año, al ser los primeros en sufrir los impactos de la enfermedad, lo que se tradujo en estrictas medidas de confinamiento implementadas por el gobierno de Xi Jinping que paralizaron la economía en el primer trimestre.
La rápida recuperación de China ilusiona a varios inversores sobre la posibilidad de una reacción similar tanto en Europa como en Estados Unidos una vez que el COVID-19 sea controlado.
Durante los últimos tres meses, el gobierno introdujo una serie de medidas para reforzar la producción ante la recesión global que causó la pandemia. Algunas de esas reformas de emergencia fueron un recorte de impuestos y tasas de interés, préstamos más accesibles y un mayor gasto fiscal.
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, aseguró que el país ha sufrido el golpe del coronavirus pero que los pilares fundamentales de la economía china siguen sólidos. “Los fundamentos de largo plazo del crecimiento sólido en la economía no cambiaron y no cambiarán”, expresó.
Sin embargo, uno de los factores que más preocupan a las autoridades chinas es la ineficacia de occidente a la hora de controlar la pandemia. Aunque en el continente europeo la situación es más estable, en los Estados Unidos el virus sigue propagándose y ya cuenta con más de 3,6 millones de infectados. Ante el gran problema sanitario que enfrenta el gobierno estadounidense, lo más probable es que la recuperación económica a niveles prepandémicos tarde considerablemente más que en China.
En sintonía con esta postura, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipó que la economía china crecería un 1% en el 2020, mientras que la de Estados Unidos se desplomaría un 8% y la de la zona euro un 10,2%.