Fue otra mala jornada en Wall Street, con caídas superiores al 1.0%. La sesión estuvo marcada por los comentarios de los altos funcionarios de la Fed, que sugieren que un alza de tasas en diciembre es casi inevitable, y por los derrumbes de los precios de las materias primas como resultado, en buena medida, de las expectativas de subidas de tasas en Estados Unidos y la apreciación del dólar, lo que dejó muy mal paradas las acciones de las empresas petroleras y mineras. El índice de materias primas de Bloomberg se fue a su nivel más bajo desde 1999, el barril de WTI cerró por debajo de los 42 dólares y el cobre se fue a mínimo de seis años. Las bolsas europeas también terminaron con pérdidas pronunciadas pese a que el presidente del Banco Central Europeo (BCE) sugirió que podría adoptar políticas más acomodaticias ante los riesgos de deflación, lo que debilitó al euro e impulsó los bonos de la eurozona.
Hubo muchos altos funcionarios de la Fed realizando comentarios sobre la economía y las expectativas de política monetaria. Pero el que más movió al mercado fue el del presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley, quien es considerado una “paloma”, un “dove” con un sesgo hacia políticas laxas. Sin embargo, el también apuntó a la posibilidad de subir tasas en la próxima reunión.
El caso es que el cierre fue bastante feo: el Dow Jones perdió un 1.44% para terminar en los 17,448.07 pts mientras que el Nasdaq se dejó un 1.22% y acabó amenazando los 5,000 pts, en los 5,005.08 pts. El S&P’s 500 bajó un 1.4% para concluir en los 2,045.95 pts. En las últimas siete jornadas, sólo ha logrado avanzar en una de ella.
Las materias primas salieron muy castigadas: el índice de Bloomberg retrocedió un 0.9% debido a la caída, sobre todo, del petróleo. El barril del WTI se hundió un 2.9% para situarse en los 41.68 dólares en tanto el Brent se despeñó un 3.7% a los 44.13 dólares luego de publicarse que los inventarios de crudo se elevaron, lo que lo han hecho por séptima semana consedcutiva. El cobre se desplomó un 2.1%.
Así las cosas, el sector de energía y materiales básicos fueron lo que salieron peor librados. El de petróleo se hundió un 2.4% y el de materiales básicos un 2.1%. Ahí estaban, entre las mineras, Freeport McMoran (-5.9%), y Newmont Mining (-2.6%) o las petroleras como Exxon Mobil (N:XOM) (-2.8%) y Chevron (N:CVX) (-2.7%).
Pero más allá de esos dos sectores, la jornada tampoco se vio bien. El sector industrial se dejó un 1.7%, el de bienes de consumo un 1.5%, el de salud un 1.8% ante la fuerte caída de la biotecnología (-2.2%), y las financieras un 1.6%. El sector que mejor se comportó fue el de telecomunicaciones, que retrocedió un 0.8%.
Por tanto, se mire por donde se mire por una jornada nefasta en la que, superada la temporada de reportes corporativos, los ojos voltearon a los fundamentales. Y lo que se ve es una economía global que crece con dificultad, una inflación que en los países desarrollados está demasiado baja, y unas materias primas que se siguen hundiendo y ponen en dificultades a los países emergentes. Y así, con ese escenario, no se sabe bien qué puede pasar si la Fed sube las tasas de interés.