Con su meteórico ascenso y la alta volatilidad, se ha hecho imposible que los magnates financieros, economistas y gobiernos sigan ignorando las criptomonedas y, especialmente, el caso concreto del bitcoin. En el transcurso del año pasado, una serie de actores clave del mercado, algunos de ellos eminentes inversores, expresaron sus preocupaciones acerca de esta clase de activos, criticaron el concepto de moneda digital y luego, con el paso del tiempo, tal vez incluso inexorablemente, empezó a convencerles el concepto.
Algunos de estos inversores, aunque críticos con el concepto de moneda alternativa, han invertido sin embargo en algún momento, ya sea a sabiendas o sin saberlo, en empresas que ofrecen una exposición directa o indirecta de algún tipo al entorno de las criptomonedas, a menudo a través de la tecnología de blockchain subyacente de estos activos.
Criptoadaptación: Modelo “Kübler-Ross”
La psiquiatra suiza Elisabeth Kübler-Ross, autora del pionero libro La muerte: un amanecer, postulaba que hay cinco etapas en el ciclo del dolor antes de que un individuo alcance la aceptación. Su modelo en cinco etapas puede aplicarse también a la criptoadaptación y ayuda a definir las etapas de la conversión. El modelo de Ross, aplicado a temas de adaptación a las criptomonedas son los siguientes: negación, ira, negociación, depresión (al perder dinero con las criptomonedas) y finalmente y a regañadientes, aceptación.
La postura emocional de los cínicos del bitcoin parece cambiar en un corto (aunque en algunos casos largo) período de tiempo. A continuación, algunos inversores, economistas y alto cargos que están pasando claramente por las diferentes etapas del ciclo:
Este pasado mes de enero, George Soros se unió al coro de inversores del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, que calificaban al bitcoin de burbuja. Sin embargo, en abril de 2018, se supo que su sede de Nueva York, Soros Fund Management (SFM), había aprobado las operaciones con criptomonedas virtuales. Eso un giro rápido. Por supuesto, también podría ser que Soros no tuviera ninguna intención de poner sus cartas sobre la mesa en Davos, para entrar en este mercado silenciosamente antes de que los precios se dispararan tras conocerse que estaba interesado en este creciente activo.
Jamie Dimon, consejero delegado y presidente de JP Morgan Chase (NYSE: JPM) ha sido aún más duro en cuanto al bitcoin. En septiembre de 2017, dijo:
"Es un fraude. Si un trader de JPMorgan comenzara a operar con bitcoin, le despediría en el acto. Por dos razones: por ir contra las reglas, y por ser estúpido. Las dos cosas son peligrosas”.
Sin embargo, durante una entrevista para la cadena Fox Business este pasado mes de enero de 2018, Dimon dio marcha atrás de un modo bastante contundente:
"Me arrepiento de haber hecho comentarios diciendo que el bitcoin es un fraude... El blockchain es real. Se pueden tener criptoyenes y criptodólares y cosas así”.
Una de las razones de su cambio de opinión podría tener algo que ver con la noticia que acaba de revelar la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos. En octubre, JPMorgan solicitaba una patente relacionada con la tecnología blockchain.
Durante su junta anual de accionistas del sábado pasado, el Oráculo) de Omaha, el celebrado inversor Warren Buffet, presidente y CEO de Berkshire Hathaway (NYSE: BRKa), decía lo siguiente acerca del bitcoin: es "probablemente matarratas al cuadrado". No es la primera vez que ha menospreciado abiertamente la criptomoneda.
En octubre de 2017, Buffet tachó al bitcoin de burbuja y añadió: "la gente se entusiasma con los grandes movimientos de precio, y Wall Street se acomoda... No se puede dar valor al bitcoin porque no es un activo que genere valor". Aun así, lo quiera o no reconocer abiertamente Buffet, él ya ha invertido en la tecnología de la moneda alternativa ripple (XPR) a través de una serie de participaciones bancarias, en concreto las de Bank of New York Mellon (NYSE: BK) que están interesados en la tecnología de contabilidad distribuida para sus sistemas de pago global.
Quedan, por supuesto, un buen número de escépticos de los criptoactivos, que siguen negando el valor que los inversores pueden percibir de esta clase de activos. El respetado economista estadounidense Nouriel Roubini ha sido vehemente sobre el bitcoin. En un contundente artículo publicado por The Guardian a principios de marzo, escribió:
"Es la madre de todas las burbujas y... también la burbuja más grande de la historia de la humanidad si lo comparamos con, por ejemplo, la burbuja de Mississippi o la burbuja tecnológica o la tulipomanía o la burbuja del Mar del Sur
... Ahora se ha desplomado casi un 60% con respecto a los máximos de mediados de diciembre. Ha caído un 30% en la última semana y un 10% hoy y... el valor fundamental del bitcoin es cero”.
También ha rechazado la tecnología blockchain, alegando que es demasiado exagerada.
Pero Roubini podría ser parte de un grupo reducido. Cada vez más gente está acercándose, superando etapas hacia la aceptación. Por ejemplo, el expresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke advirtió:
"El bitcoin es un intento de reemplazar la moneda fiduciaria y evadir la regulación y la intervención del Gobierno. No creo que va a tener éxito".
A pesar de su desdén, Bernanke ha admitido que es optimista en cuanto al blockchain aunque tiene sentimientos encontrados sobre el bitcoin, y ha dedicado silencioso elogios y críticas a la moneda desde 2015.
Scott Scheper, jefe de marketing de XYO Network, cree que les guste o no, a medida que pasa el tiempo, prácticamente todos los inversores tendrán cierta exposición a las criptomonedas, se den cuenta o no, e independientemente de que lo critiquen de cara al público. Aquí está el porqué: cuando surge una tecnológica que resuelve problemas fundamentales de los consumidores, es inevitable que los consumidores acaben optando por la adaptación si pueden sacar provecho o beneficiarse.
Así que, ¿podría ser que estuviéramos viendo una conversión gradual? ¿Están todos estos escépticos destinados eventualmente a claudicar? Y si el bitcoin es una burbuja, ¿qué lecciones pueden aprender los inversores de las anteriores burbujas del mercado como la burbuja puntocom que se apoderó de los mercados a finales de los 90?
El error del boom del puntocom de Buffett
Scheper señala la manera en que Buffett procedió durante el boom del puntocom. El célebre inversor es famoso por centrarse en sus competencias, inversiones en empresas cuyo negocio (y productos) entiende. Empresas como Coca Cola (NYSE:KO), Apple (NASDAQ:AAPL), Bank of America (NYSE:BAC), Southwest Airlines (NYSE:LUV) y empresas de seguros como GEICO.
"Durante el boom del puntocom, Buffett evitó invertir en empresas de Internet, en parte porque es un fundamentalista que no usa ordenador en la oficina, y en gran parte porque simplemente no le interesaba tratar de entender la tecnología subyacente. Esto le desembocó en que perdió la oportunidad de invertir en Google (NASDAQ:GOOGL) y Amazon (NASDAQ:AMZN), aun siendo abordado por los fundadores de ambas empresas para que invirtiera”.
En la reunión anual de accionistas de Berkshire Hathaway de 2018 celebrada la semana pasada, Buffett admitió abiertamente su error: "Tomé decisiones equivocadas sobre Google y Amazon". Aun así, en el momento vio las increíbles cantidades de dinero que estaba gastando su filial GEICO en publicidad en Google y tras reunirse incluso con los fundadores de la compañía, Larry Page y Sergey Brin, Buffet terminó dejando pasar la oportunidad de invertir.
Aprendió la lección, sin embargo. En marzo, Buffett anunció que Berkshire Hathaway había comprado 75 millones de nuevas acciones de Apple, ascendiendo su participación total a 240 millones de acciones o una participación del 5% en el gigante informático y de los smartphones.
Scheper cree que la trayectoria de Buffett con criptomonedas será similar. Que invierta en monedas digitales directamente o adopte una participación visible en las empresas que tienen alguna implicación con la tecnología blockchain es sólo cuestión de tiempo. De hecho, apunta Scheper, para cualquier inversor inteligente (y no hay duda de que Buffett ha demostrado que va a la vanguardia en ese sentido), invertir en este nuevo activo de algún modo, forma o manera, es inevitable.