Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
La venta provocada por el pánico sigue inundando los mercados financieros mientras los inversores corren hacia las salidas más próximas. El Dow Jones de Industriales ha perdido otros 800 puntos, lo que equivale aproximadamente a un 3%. Alemania ha confirmado otro caso de coronavirus, esta vez en un paciente que había visitado Milán, mientras que Suiza ha informado de su primer caso, también traído desde Italia. Las fronteras abiertas de Europa se están convirtiendo en un grave problema para la contención de virus y, según el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos, la pandemia es inevitable. Esperan que el virus se propague en Estados Unidos y advierten que se podría tardar de 12 a 18 meses en desarrollar una vacuna, aunque los ensayos en humanos podrían comenzar en seis semanas. Se dispara la venta en los mercados porque los inversores se han dado cuenta de que cuanto más se extienda el virus, más tiempo tardará la actividad económica en volver a la normalidad. Llevamos advirtiendo sobre esto durante algún tiempo y los mercados finalmente están respondiendo.
A menos que los gobiernos implementen estímulos fiscales o monetarios (que no son necesarios en esta etapa), es probable que haya un mayor debilitamiento. El par USD/JPY ha sido el más afectado por la aversión al riesgo, pero puede que no encuentre respaldo hasta 108. El nivel de 110 resiste por el momento, pero entre la continua disminución del rendimiento de los bonos del Tesoro y las acciones de Estados Unidos, es sólo cuestión de tiempo que supere holgadamente dicho nivel. La presión de venta sobre este par se ha acelerado hoy tras unas cifras de confianza de los consumidores más débiles de lo esperado. Teniendo en cuenta que las acciones alcanzaron máximos históricos durante el período evaluado, se espera que el siguiente informe indique una caída aún más pronunciada. La tendencia al debilitamiento de los datos a escala mundial es una de las principales razones por las que creemos que la actual venta masiva durará hasta que alguna noticia de última hora o alguna fuerza externa (bancos centrales) la detengan.
Por el contrario, en algún momento la recuperación del euro se topará con un muro de hormigón. La moneda única sube por tercera jornada consecutiva tras el debilitamiento del dólar estadounidense, pero Europa es el nuevo punto estratégico del virus y, por desgracia, se espera un aumento del número de casos y una sensación general de ansiedad en la región. Esto hará mella en la actividad económica y hará saltar las alarmas del Banco Central Europeo. El par EUR/USD podría alcanzar la MMS de 20 días en 1,0917, pero después de eso creemos que las ganancias se convertirán en pérdidas.
Aunque ahora mismo no vemos que las divisas vinculadas a las materias primas registren nuevos mínimos, los dólares australiano y neozelandés siguen siendo vulnerables al debilitamiento. Hasta ahora los datos no han reflejado el impacto del virus, pero no pasará mucho tiempo hasta que se publiquen las cifras de febrero. Con la actividad económica de China todavía en punto muerto, esperamos que el Banco de la Reserva de Australia recorte los tipos de interés en los próximos meses. También puede ser difícil para el dólar canadiense ampliar ganancias ya que los precios del petróleo van camino de vuelta de sus mínimos. Las cifras comerciales de Nueva Zelanda que se publican este miércoles podrían dar un respiro a la moneda, ya que la actividad de los sectores manufacturero y de los servicios aumentó en enero.