El respaldo de Robert Kiyosaki es indiscutible. Años y años de educación financiera al alcance de cualquier ahorrista, juegos, páginas web, una buena cantidad de libros para utilizar como guía y el aval que puede tener una persona que amasó su propia fortuna con los consejos que brinda.
Es que desde los comienzos de su carrera como inversor, pasando luego a su faceta como escritor, educador y conferencista -lo que lo llevó a escribir veinte libros, muchos de ellos best-sellers internacionales- ha puesto el foco en conseguir la libertad financiera y ayudar a otros a lograrlo.
Dentro de los libros de Robert Kiyosaki, destaca “Padre rico, padre pobre”, traducido a cuarenta idiomas, a la venta en más de ochenta países y con veinte millones de copias a lo largo y ancho del mundo. A partir de este enorme éxito es que define su búsqueda: acercar una educación financiera a cualquiera que esté dispuesto a cambiar su rumbo económico.
Es por eso que después de retirarse multimillonario a los 47 años, sigue dedicándose a la formación de ahorristas e inversores de cualquier tipo y tamaño, brindando consejos, materiales de ayuda y asesoramiento. Actualmente, en el 2020 y con 73 años, continúa acompañando en sus inversiones a miles de personas alrededor del globo.
Tres inversiones para el 2020
La pandemia por el Coronavirus trajo consigo una fuerte crisis económica a nivel global. Frente a una desaceleración de la producción y de los negocios a nivel general, los gobiernos de todos los países han tenido que recurrir a distintas políticas de salvataje tanto de compañías como de trabajadores.
Para Kiyosaki, el Covid-19 terminó por develar algo que ya venía sucediendo en el mercado internacional desde hace tiempo: la solidez del dólar estadounidense se está resquebrajando. Además, las medidas de estímulo accionadas por el gobierno de EEUU, con una enorme emisión de billetes, contribuyen a que la divisa pierda valor y credibilidad.
No es que esté mal imprimir billetes, la realidad es que en un caso tan excepcional como el del 2020, la inyección a la economía y la rueda del consumo interno se vuelve una decisión casi ineludible. El problema es qué sucede con eso a largo plazo y cómo pueden los ahorristas cuidarse de lo que vendrá.
Este panorama, junto a una desconfianza enorme a Wall Street y su manera de manejar los negocios, llevan al magnate a señalar que lo mejor para defender el patrimonio es invertir en activos que existan más allá del dólar.
Su recomendación es adquirir oro, plata y tecno-divisas. Salirse por completo del compás dolarizado para generar un respaldo fuerte, una suerte de “mix” entre lo nuevo y lo viejo, la confiabilidad clásica que poseen los metales preciosos, y los atractivos números que están arrojando las monedas virtuales como Bitcoin.
En su propia cartera también tiene posiciones en petróleo y, por supuesto, en bienes raíces, una de las inversiones básicas para generar cashflow, ingresos de dinero pasivos que se obtienen por la posesión de construcciones, derechos o acciones. Es decir, capital que ingresa en la economía personal y que no depende de un puesto de empleo concreto.
Invertir en negocios que generen flujo de dinero es una de las reglas de Kiyosaki. Podría decirse que es la base de su actitud inversora y de la lógica con la que se manejan todas las personas ricas del planeta. Activos que se multiplican “solos”, apostar por todo aquello que no involucra la propia fuerza de trabajo, hasta que eventualmente no sea necesario seguir siendo empleado.
“El plan de retiro de mi padre rico”
En un contexto de incertidumbre y volatilidad, Kiyosaki brinda consejos para asegurar una jubilación. Parece una broma pero, viniendo de alguien que se retiró a los 47 años, al menos 15 años antes que la mayoría de la gente, seguramente sabe lo que dice.
Eso es lo que está ofreciendo a través de Inversor Global, con “Las Inversiones de Mi Padre Rico”. Se trata de un asesoramiento, especialmente apuntado para América Latina, donde Kiyosaki revela un buen número de tips inversores para que cualquier trabajador de clase media pueda multiplicar sus ahorros, asegurándose así un retiro confortable.
Este servicio, junto a las opiniones volcadas en “El plan de retiro de mi padre rico”, otro proyecto educativo impulsado desde Inversor Global, ayudan a que independientemente de los ahorros y de la información financiera que se tenga, cualquier persona pueda introducirse en el mundo de los negocios.
Si en la actualidad, la jugada segura es poner el dinero en oro, plata y criptomonedas, Kiyosaki explica de qué manera hacerlo a través de estas plataformas de formación y, si una de las voces más directas del ámbito financiero lo promueve, vale la pena prestarle atención.