El 4 de mayo les expuse las razones por las que esperaba que ArcelorMittal (MC:MTS) siguiese subiendo:
- La recuperación de los precios de las materias primas. Aquí entra en juego el hierro, que es clave en este sector, ya que si sube las ganancias de las empresas se incrementan, de manera que los clientes no esperan para realizar sus pedidos de compra por temor a que más adelante les resulte más caro, así que adelantan enseguida sus encargos. Por otro lado, el níquel, donde sucede algo parecido, pero no con tanta intensidad.
- La mejora de la posición financiera, hecho que le permite volver a repartir dividendo este año tras tres años sin hacerlo.
- Cotiza a ratios atractivos atendiendo a su PER.
- Las previsiones para la economía mundial auguran que el consumo de acero seguirá al alza y con márgenes de rentabilidad para las siderúrgicas.
También les comenté que presenta una zona como opción de rebote al alza en los 24,68 euros, donde seguramente haya inversores que aprovechen para ir entrando poco a poco en el valor.
El precio llegó a dicha zona el 2 de julio y sube de momento un +14,66%.
La compañía presentó hace unos días los resultados del primer semestre y obtuvo un beneficio neto de 3.057 millones de dólares, un 31,5% más que en el mismo periodo de 2017. Las ventas crecieron un 17,6% y la deuda neta descendió hasta 10.500 millones de dólares.
Decir también que recomprará deuda hasta 750 millones de dólares con el objetivo de reducir su deuda bruta y los gastos por intereses. Los bonos corresponden a dos emisiones, la primera con vencimiento en 2039 y un interés del 7%, la segunda con un interés del 6,75% y plazo de vencimiento en 2041. Los inversores que estén interesados pueden acudir a la oferta hasta las 23:59 hora de Nueva York del próximo 4 de septiembre.
Técnicamente hablando, el soporte reajustado pasa ahora a situarse en los 24,29 euros, por lo que si regresase el precio a esta zona no sería de extrañar que volviese a rebotar al alza, sobre todo si en ese momento tenemos sobreventa.
Por arriba, la resistencia de los 30,60 euros formada el pasado mes de enero actuó muy bien al ser puesta a prueba en mayo y sigue vigente.
El consenso del mercado le da un precio objetivo a los 31-31,39 euros.