¿Es posible que una compañía informe ganancias trimestrales por encima de las expectativas y que sus acciones se derrumben en Wall Street?
Bueno, eso es lo que le ha sucedido a Apple (NASDAQ:AAPL) la semana pasada.
La compañía informó ganancias trimestrales por USD 62.900 millones de dólares, superando las estimaciones que se encontraban cercanas a USD 61.570 millones de dólares.
En estos casos, cuando una empresa presenta resultados por encima de lo esperado, lo normal es que el precio de sus acciones tengan un fuerte incremento.
Sin embargo, luego de la presentación de resultados, sus títulos bajaron casi un 10% entre el viernes y el lunes pasado:
¿Qué está pasando con Apple?
Las ganancias de la empresa han aumentado un 18% el último trimestre, en comparación con el trimestre anterior, y un 20% si lo comparamos con el mismo trimestre de 2017.
No obstante ello, el problema del gigante tecnológico es el siguiente: está ganando (mucho) dinero con la venta de IPhones, pero ello se debe casi exclusivamente a los precios cada vez más altos que cobra por estos dispositivos y no tanto a la cantidad de unidades vendidas.
Volviendo a los datos presentados, si analizamos las cantidades de unidades vendidas, Apple vendió sólo 212 Iphones más que en el mismo trimestre del año pasado.
En términos porcentuales (y de nuevo, de unidades vendidas), la compañía vendió un 0,45% más IPhones que el trimestre comparable del 2017, pero bajaron la cantidad de IPads vendidos un 6% y un 2% la cantidad de Macs.
Como dato positivo, aumentó fuertemente la venta de servicios relacionados y otros productos (como el servicio de streaming de música de ITunes).
Además, la firma informó que dejará de reportar la cantidad de unidades vendidas de cada producto, algo que hace sospechar a los inversores que hay algo que están intentando ocultar.
Como si fuera poco, la creadora del IPhone ajustó a la baja sus proyecciones para el próximo trimestre.
Este cóctel hizo que el reporte de ganancias sea tomado de manera negativa en Wall Street.
Ya en notas anteriores hemos comentado el desafío que enfrenta la firma. Al respecto, el 25 de septiembre de 2016 decía:
“(...) es importante tener en cuenta que son muy distintas las perspectivas a corto y a mediano o largo plazo. Los signos de agotamiento de mercado indican que si Apple no presenta una importante renovación tecnológica en el futuro cercano, será muy difícil revertir la tendencia general de desaceleración en las ventas y será muy difícil que el precio de la acción se mantenga en niveles altos en el mediano plazo, una vez que termine la “burbuja” generada por el IPhone 7."
Desde que escribí esas líneas, Apple ha podido sortear este problema aumentando fuertemente el precio de sus productos.
En términos de ganancias, éstas han aumentado fuertemente. Pero si vemos la cantidad de unidades vendidas, las ventas de la compañía permanecen estables.
Debajo vemos las ventas de unidades de IPhones:
Y aquí debajo la evolución de las ventas de unidades de IPhones, IPads y IPods:
Ahora bien, debemos tener en claro que el problema de fondo sigue estando vigente, a la firma no le queda mucho margen para seguir aumentando los precios de sus productos y los nuevos modelos ofrecen menos avances tecnológicos que los anteriores.
Por último, vale la pena recordar que hay otro factor que ha estado empujando el precio de los títulos de este gigante hacia arriba: el programa masivo de recompra de acciones.
Apple viene gastando enormes sumas de dinero en recomprar sus propias acciones. En mayo de este año, anunció un nuevo programa de recompra de acciones por USD 100.000 millones de dólares. A septiembre de 2018, lleva gastados USD 29.000 millones de dicho programa.
Esto, sin dudas, "infla" de manera artificial el precio de sus títulos.
Por más que Apple intente ocultar el problema de fondo, si no se reinventa rápido, veremos una fuerte baja en el precio de sus acciones en el futuro cercano.