Los mercados continuaron el rally, alcanzando nuevos máximos, borrando las pérdidas tras el Brexit y dejando de lado el ataque terrorista de Francia. El Reino Unido sigue estando en el foco: el BoE decidió mantener la tasa de interés en 0,5%, (sorprendiendo a los mercados que descontaban una baja a 0,25%) y finalmente asumió Theresa May como Primera Ministra, disipando la incertidumbre política y revitalizando a la libra hasta GBPUSD 1.33. El yen, por otro lado, tocó un mínimo de tres semanas contra el dólar, alcanzando un nivel de USDJPY 106,32, registrando su mayor caída semanal en 17 años. Lo positivo también vino de desde Asia: el PBI de China registró una expansión de 6,7% interanual en el segundo trimestre.
La Comisión Europea redujo las previsiones de crecimiento para la Eurozona (impacto negativo entre 0,2% y 0,5% para 2017) y Reino Unido (entre 1% y 2,5%) como consecuencia del Brexit. Los mercados se encuentran en plena temporada de resultados: en las próximas ruedas se conocerán los resultados de Bank of America (NYSE:BAC), IBM (NYSE:IBM), Yahoo! (NASDAQ:YHOO), Netflix (NASDAQ:NFLX), Microsoft (MSFT), Goldman Sachs (NYSE:GS), Morgan Stanley (NYSE:MS), American Express (NYSE:AXP), Intel (NASDAQ:INTC), Bank of New York Mellon (NYSE:BK), Paypal (NASDAQ:PYPL) y Visa (NYSE:V), entre otras.
En EE.UU. se publicarán datos del sector de la construcción y real estate: se conocerán los permisos de construcción, el inicio de viviendas y las ventas de viviendas usadas. Finalmente, el jueves el BCE decidirá la tasa de interés que será informada a través de la conferencia del presidente Mario Draghi.
Las bolsas norteamericanas cerraron en alza la semana pasada. El Dow Jones continuó el rally y ganó 2%en las últimas cinco ruedas. Además, el Nasdaq subió 1,5% mientras que el S&P 500 lo hizo 1,5%. En Asia, todos los índices finalizaron con ganancias. El Nikkei 225 avanzó 9,2% impulsado por el triunfo de Abe y las expectativas de estímulos del Banco Central. El Shanghai Composite subió 2,2%.
El oro cerró en baja, tras el descenso en la incertidumbre global. El metal retrocedió -2,2% perdiendo atractivo como activo refugio. El petróleo, por su parte, subió 1,2% en USD 45,9. Por su parte, el dólar se siguió fortaleciendo y el finalizó DXY finalizó la semana sobre los 96,6 puntos. El yen retrocedió -4,3% hasta los USDJPY 104,8. El rendimiento del bono soberano a 10 años terminó en 1,594%, mientras que el de Alemania cerró en terreno positivo (0,004%).