Las acciones globales cayeron en la sesión del lunes producto del nerviosismo generalizado en los mercados globales por el derrumbe de la moneda de Turquía.
La promesa del banco central turco de estabilizar a la lira no logró calmar el nerviosismo de los inversores. La moneda turca ha perdido un 40 por ciento de su valor contra el dólar en lo que va del año.
El índice MSCI World, que representa el rendimiento de los mercados desarrollados, acumula pérdidas del 1,2% en lo que va de agosto, y se encuentra a un 1% de borrar las ganancias del 2018.
Tras cerrar con pérdidas el 2015, el índice de mercados desarrollados inició un fuerte rally el 2016, acumulando ganancias de un 27% en poco mas de dos años y medio, con una tendencia alcista que se mantiene intacta mientras el índice siga operando por sobre la media móvil simple de 250 días. Sin embargo, los mercados desarrollados comienzan a perder a mostrar claros signos de agotamiento, con una fuerte pérdida de momentum en la tendencia alcista de corto plazo y con los indicadores técnicos RSI y MACD entregando nuevas señales de venta, por lo que una mayor presión vendedora en los mercados globales podría llevar al índice MSCI World a caer por debajo de la media móvil simple de 250 días, confirmando el cambio de tendencia de largo plazo.
A la baja, el índice MSCI World podría ir en busca del soporte de los 2.000 puntos en el corto plazo, lo que representa una caída potencial de un 6% desde los niveles actuales.