Si Estados Unidos y el resto del mundo enfrentan una inminente crisis de deuda, las tensiones comerciales provocadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vienen a agregar más incertidumbre y a detener el ciclo de crecimiento que había empezado hace dos años, esto según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El organismo con sede en Washington redujo las expectativas de crecimiento para 2018 de varios países, como el Reino Unido, Japón, Francia, Alemania, Italia y el resto de la zona euro. Estados Unidos se salvó de un recorte en su pronóstico sólo por la reforma fiscal aprobada en noviembre pasado, la cual se espera dé un crecimiento a la economía de la Unión Americana y su PIB avance 2.9%.
“El panorama es más frágil y bajo amenaza, si se materializan las amenazas actuales de la política comercial y la confianza empresarial cae, el crecimiento mundial podría ser de alrededor de 0.5 por ciento por debajo de las proyecciones actuales para 2020 ” insiste el Fondo.
La Fed está en camino de endurecer más su política monetaria –lo que tenderá a fortalecer temporalmente al dólar-, pero si las tensiones por la guerra comercial escalan, pueden provocar una disrupción en los mercados financieros y sus activos.
“Los mercados financieros parecen bastante displicentes frente a estas contingencias, con valuaciones elevadas. Sin embargo, los niveles de deuda pública y federal crean una vulnerabilidad generalizada”, advierte el FMI.
Además, urgió a los gobiernos a que la desigualdad de ingresos debería convertirse en una prioridad, “de lo contrario, el panorama político se oscurecerá”. Dicho sea de paso, esto es un error, porque la prioridad siempre debe ser el combate a la pobreza, que NO es de ninguna manera sinónimo de ‘desigualdad’.
El organismo dirigido por Christine Lagarde se refiere por supuesto a los líderes populistas que han tomado el poder en diversos países –incluido México-, votados por electores cansados de las élites y que prefieren un cambio de rumbo.
Al mismo tiempo, pide a los países a resistirse a políticas proteccionistas, en clara oposición al “America first” (EU primero) de Donald Trump. Los países deben evitar pensar sólo en ellos mismos y recordar que, en una serie de problemas de interés común, la cooperación multilateral es vital”.
Esta rutinaria actualización de perspectivas de crecimiento del FMI parece más bien una señal de advertencia al mundo, pero los elementos que conducen al desastre (deuda, proteccionismo y populismo) ya están aquí.