Hacer trading para ganar no es una actividad que esté llena de glamour ni que sea excitante. El objetivo del trader es preservar el capital mediante la minimización de las pérdidas y hacer pequeñas pero constantes operaciones ganadoras para continuar acumulando capital.
Richard Ahrens, uno de los maestros estadounidenses del trading nos deja esta reflexión sobre cuales deben ser nuestros objetivos como traders.
Sobre la primera parte de la reflexión llevamos hablando algunas semanas, pues de entrada puede parecer que el trading si que está lleno de glamour y excitación. Esto puede ser debido a la concepciones que las personas (sobretodo los “no traders”) tienen en relación al mundo del trading (trabajar poco, coches caros, mansiones de lujo… en definitiva, dinero fácil).
Los que estamos en esto desde hace años sabemos sobradamente que esto no funciona así, y que el ser trader es un proceso lento, lleno de dolor, de pérdidas, de autoconocimiento y desarrollo personal.
Es por ello que la segunda parte de la reflexión del Sr. Ahrens es en la que quiero hacer énfasis.
El objetivo del trading en primer lugar es preservar nuestro capital. Eso no quiere decir tener miedo a tomar operaciones, pero siempre bajo un plan y una adecuada gestión del riesgo.
Sin nuestro capital, no podemos hacer trading. Y ya no solo eso, pues cuando perdemos un 50% de nuestra cuenta, para volverla a situar en el momento inicial, debemos conseguir un 100% de rentabilidad. Esta reflexión creo que es muy importante y no todo el mundo la lleva a cabo.
Paralelamente a esto, viene el problema psicológico. Después de perder ese 50%, sin duda habrás aprendido algo, por lo que puede ser hasta beneficioso para ti, pero ahí ya vuelven nuestras expectativas. Es normal que pongamos foco en “recuperar” la cuenta, y que sintamos cierta ansiedad o presión psicológica por haber tenido un drawdown muy importante y querer volver rápidamente al inicio.
Como solución a este problema, creo que debemos tener una mentalidad a largo plazo. No podemos pretender recuperar en poco tiempo todo aquello que hemos perdido por hacer las cosas mal.
Cuando haces las cosas mal, las pérdidas son muy rápidas, pero cuando las haces bien, las ganancias vienen poco a poco. Esta creo que es una reflexión crucial en nuestro trading.
Como decía Ahrens, nuestro objetivo es hacer pequeñas pero constantes operaciones positivas que vayan haciendo crecer nuestra cuanta, y poner especial énfasis en las pérdidas para no perder en un mal día todo aquello que hemos conseguido durante semanas.
Los malos días de trading son en aquellos en los que se pierden cuentas. Un solo día es suficiente para tirar por tierra el trabajo de semanas o meses. Es por ello que siempre recomiendo marcarse un límite de pérdidas al día, y a partir de esa cantidad dejar de operar. Si has perdido, puedes recuperar, por supuesto, pero también puedes perder más. Y esa pérdida adicional (ya fuera de tu plan de trading) puede afectarte a los días siguientes. En ese caso, sabes que has hecho las cosas mal y volvemos al punto inicial, quieres “compensar” las pérdidas.
Una máxima de la inversión nos dice que en trading no se recupera dinero, se generan nuevas ganancias.