La economía de Nueva Zelanda ha estado en una senda de recuperación muy sólida en 2021 después de haber enfrentado una doble recesión en 2020. A partir de ahora, la mayoría de los indicadores sugieren que la economía kiwi ya no está sufriendo el impacto negativo de la pandemia, en cambio, se enfrenta a una inflación por encima de la meta como muchos otros países.
La publicación de los datos de empleo del segundo trimestre fue, en nuestra opinión, el último dato que necesitaba el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda para iniciar su ciclo de ascenso. Con el desempleo cayendo a donde estaba antes de que golpeara la pandemia (4.0%), existe un riesgo creciente de que las presiones inflacionarias puedan ser más persistentes. El mercado se mantendría bullish esta semana con posibles niveles de hasta 0.72 y 0.73. El impacto en mercado el día de la publicación de la tasa de interés podría ser inverso al fundamental. El mercado podría descontar la subida del precio desde la apertura del día lunes.