El oro retrocedía el jueves mientras los mercados de acciones subían por tercer día consecutivo a la espera de la reunión de la Reserva Federal de la próxima semana, cuando se espera que el banco central estadounidense aumente las tasas de interés.
El foco de los inversores estará en saber cuánto más podría subir la tasa la Reserva Federal el año que viene.
Analistas señalan que el camino del oro a corto plazo estaría marcado por los movimientos del dólar, que podría verse presionado si la Fed toma un enfoque más cauto.
El oro ha encontrado algo de presión compradora en torno a la zona de los 1.180 dólares la onza, lo que ha presionado al metal en busca de los máximos del año en torno a la zona de los 1.350 dólares la onza.