Pese a Grecia, suben por tercer día gracias a las ventas minoristas

Tras el rally de ayer, propiciado por Grecia, las bolsas lograron mantener el tipo. Y eso que lo de Grecia no termina de esclarecerse. Ahora el FMI, al constatar la falta de progresos, se salió de las negociaciones, quizás con la intención de poner un poco más de presión al gobierno griego. Al abandonar la mesa, deja solos al BCE y la Comisión Europea con los líderes griegos. Es un mal momento, porque realmente las negociaciones han entrado en una fase decisiva: los legisladores están a punto de hacer las maletas, y la actual prórroga del rescate vende el 30 de junio. La salida del FMI de la mesa de negociaciones es aún más sorprendente si tenemos en cuenta que ayer Alemania hizo algunas concesiones a Grecia: sólo pedía que aceptara una de las reformas de la lista. Por la noche de ayer, el primer ministro griego Alexis Tsipras, tenía previsto reunirse con la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Francois Hollande. Sin embargo, por el desplante del FMI, las cosas no debieron de marchar demasiado bien.

En contraste con la situación de Grecia, la economía estadounidense retoma vuelo. El gasto de consumo, el principal componente de la economía, vuelve a ganar fuerza tras un inicio de año flojo. En mayo, las ventas minoristas crecieron más de lo esperado: las ventas totales se dispararon un 1.2% en contraste con una tasa de apenas 0.2% en el mes previo (revisado al alza de 0.0%). Excluyendo el volátil componente de autos, las ventas se incrementaron un 1.0% frente a una tasa de sólo 0.1% en abril. En ambos casos, las cifras de ventas superaron al consenso y el avance del consumo fue generalizado.

Y ya era hora: era raro que el gasto de consumo anduviera tan lánguido cuando las condiciones eran tan favorables. El empleo se está recuperando, los salarios empiezan a crecer con más fuerza (incluyendo el aumento de los salarios mínimos), las tasas de interés permanecen bajas y la caída de las gasolinas ha mejorado la renta disponible de los consumidores para gastar en otros bienes y servicios. El feriado del Memorial Day también contribuyó a animar el ritmo de ventas.

En ese sentido, las solicitudes de subsidios de desempleo también arrojaron buenos números, otra evidencia más de que el mercado laboral permanece firme y cerca del pleno empleo. Las solicitudes de subsidios de desempleo se situaron en 279,000 en la semana terminada el seis de junio, casi sin cambios respecto al mes previo. Con esa cifra, las solicitudes se han mantenido por debajo de los 300,000 por decimocuarta semana consecutiva.

La fortaleza de la economía estadounidense hoy sentó bien a las bolsas y contrarrestó las malas noticias de Grecia, aunque los datos de hoy refuerzan la percepción de que la Fed tendrá que subir las tasas de interés este año. Al cierre de la sesión, el Dow Jones avanzó un 0.22% y logró afianzarse un poco más por encima de los 18,000 pts, para terminar en los 18,039.37 pts mientras que el Nasdaq se apreció un 0.11% para concluir en los 5,082.51 pts. El S&P 500 ganó un 0.17% a los 2,108.86 pts. Wall Street encadena, así, tres jornadas seguidas de subidas.

Las expectativas, con estos datos sólidos, de que la Fed subirá este año las tasas impulsó al dólar. Así, el euro se depreció un 0.4% a 1.1275 dólares por euro, en tanto el índice de dólar spot de Bloomberg se fortaleció un 0.5%. La tasa de bono a 10 años, que cerró ayer en un máximo desde octubre del año pasado, retrocedió sin embargo en 6 pbs a 2.42%. En Alemania, el bund alemán, que ayer rebasó el 1.0% en cotizaciones intradía, bajó hoy 10 pbs a 0.88%. El barril del WTI, luego de trepar un 5.7% en las dos últimas jornadas, bajó un 1.5% a 60.50 dólares.

En Europa, y tras el optimismo de ayer, las ganancias se moderaron al conocerse la noticia de que el FMI se salía de las negociaciones, dando a entender que la solución no estaba tan cerca como parecía ayer. El índice Stoxx Europe 600, que llegó a trepar un 1.2%, al final avanzó un 0.6%.