El crudo subía en la sesión del miércoles, por cierre de posiciones cortas tras caer a mínimos de 2017.
El West Texas Intermediate operaba en torno a los 43,21 dólares el barril.
El barril ha estado presionado a la baja por la debilidad de los mercados financieros y expectativas de un menor crecimiento global.
El cierre parcial del gobierno de EEUU, el alza de las tasas de interés de la Reserva Federal y la disputa comercial entre Washington y Pekín asustan a los inversores y exacerban temores sobre el crecimiento global.
Tras alcanzar la zona de resistencia de los 75 dólares por barril, el crudo WTI ha estado operando bajo una fuerte presión bajista, confirmando la ruptura del soporte de la tendencia alcista iniciada el 2016.
Al alza, la próxima resistencia se encuentra definida por la zona de los 47 dólares, mientras que el nivel de los 40 dólares por barril corresponde al próximo piso técnico de corto plazo.