El informe oficial de actividad económica del cuarto trimestre de EE.UU., cuya publicación está prevista para el 25 de enero, confirmará probablemente que la producción creció a un ritmo moderado, según un conjunto de previsiones elaboradas por CapitalSpectator.com.
Se prevé que la Oficina de Análisis Económicos de EE.UU. informe de que el crecimiento se ralentizó hasta una ganancia del 1.6% (tasa anual desestacionalizada), que es la previsión media actual. Se trata de una fuerte ralentización con respecto al aumento vertiginoso pero insostenible del tercer trimestre. La buena noticia: la estimación actual para el último trimestre de 2023 sugiere claramente que EE.UU. terminó el año pasado con un viento de cola sólido, aunque en desaceleración.
La previsión actual para el cuarto trimestre no ha variado con respecto a la actualización anterior, publicada el 27 de diciembre. Obsérvese, asimismo, que la estimación mediana actual del 1.6% también está en línea con las últimas actualizaciones.
Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence, afirma: "Los datos del PMI (Índice de Gestores de Compras) indican una aceleración del crecimiento en la gran economía de servicios, que registró en diciembre su mayor aumento de producción en cinco meses". "La mejora eclipsa el retroceso registrado en el sector manufacturero para indicar que el ritmo general del crecimiento económico estadounidense probablemente se aceleró ligeramente a finales de año".
La pregunta clave es si la ralentización prevista en el cuarto trimestre es señal de que la economía está perdiendo un impulso que continuará en 2024 y amenazará la expansión. La opinión alternativa es que el impulso económico se está estabilizando a un ritmo sostenible tras la inusual volatilidad provocada por los efectos persistentes de la pandemia.
Una razón para un optimismo prudente: el índice económico semanal de la Reserva Federal de Dallas (una medida multifactorial de la actividad económica estadounidense) alcanzó su nivel más alto en más de un año hasta el 30 de diciembre. Sobre la base de esta medida de la actividad económica, la macrotendencia estadounidense se está fortaleciendo, lo que sugiere un repunte del crecimiento a principios de 2024.
Una fuente clave de optimismo que persuade a algunos analistas de que EEUU puede seguir creciendo: el gasto de los consumidores y un mercado laboral robusto. "Esperamos una economía Ricitos de Oro: una que ofrezca pleno empleo, estabilidad económica y una inflación moderada", dijo recientemente Commonwealth Financial Network a sus clientes.
Sin embargo, los detractores de la economía persisten en advertir que el riesgo de recesión se hará sentir en algún momento del próximo año. Aunque la economía demostró ser más resistente de lo que muchos pronosticadores esperaban en 2023, algunos argumentan que una recesión sólo se ha retrasado.
Tal vez, pero una cosa está clara: el riesgo de recesión sigue siendo bajo en este momento y probablemente lo seguirá siendo en el futuro inmediato. Predecir lo que ocurrirá más allá de un plazo de dos o tres meses, como siempre, está muy abierto al debate.