Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar estadounidense pierde posiciones frente al euro y el yen japonés a la espera del anuncio de política monetaria de la Reserva Federal del miércoles. Esta venta masiva fue impulsada por una combinación de una disminución del rendimiento de los bonos y datos económicos más débiles. Las ventas de vivienda nueva, que se esperaba que se recuperaran en junio, disminuyeron por segundo mes consecutivo.
Con una caída de las ventas de vivienda construida y nueva, el sobrecalentado mercado inmobiliario podría finalmente estar enfriándose. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años también descendió un 4.4% ya que el S&P 500 cerró la jornada a la baja por primera vez en seis jornadas de negociación.
Todo apunta a que las declaraciones de julio del FOMC se mantendrán prácticamente sin cambios. Desde la amenaza de la variante altamente contagiosa del virus Delta, la expiración de la moratoria de desalojos y de los beneficios por desempleo adicionales, hay demasiada incertidumbre como para que la Fed pise el pedal de la expansión cuantitativa. Los datos de Estados Unidos también han sido mixtos.
Teniendo en cuenta que la mayoría de los responsables de la política monetaria cree que la inflación es transitoria, podrían esperar hasta su simposio en Jackson Hole en agosto o incluso hasta septiembre para ver si esta incertidumbre tiene un impacto significativo en la economía. Esta tarde, la Casa Blanca ha dicho que no hay "señales significativas" de impacto económico de la variante Delta, pero si se reimponen las restricciones en Estados Unidos, el panorama se ensombrecerá rápidamente.
Este mismo martes, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades ajustó su normativa de mascarillas, recomendando que las personas completamente vacunadas vuelvan a usarlas en interiores en los estados donde el virus está aumentando. También recomiendan el uso de mascarillas para profesores, personal, estudiantes y visitantes, independientemente de su estado de vacunación.
Pero si estamos equivocados y una de las dos palabras de cinco letras —DELTA o TAPER (expansión cuantitativa)— se cuela en las declaraciones del FOMC, veremos una gran reacción por parte del dólar estadounidense. Si la Fed incluye preocupaciones en torno a la variante Delta, el dólar podría ampliar su caída rápidamente y si no se inmutan ante estas preocupaciones y reconocen oficialmente que se acerca una expansión cuantitativa, el dólar estadounidense se disparará.
No creemos que ninguno de los dos se cuele en las declaraciones del FOMC, pero el presidente de la Fed, Jerome Powell, se verá presionado para discutir ambas cosas. Anteriormente ha sugerido que las variantes del virus podrían complicar la recuperación de Estados Unidos y seguro que mañana expresará las mismas preocupaciones. Sin embargo, la última vez que la Fed se reunió, admitieron que habían hablado de expansión cuantitativa e incluso aunque no hagan un anuncio oficial el miércoles, las discusiones seguirán en las próximas semanas.
La venta masiva de dólar de este martes es una señal de que los inversores esperan más cautela que optimismo por parte de la Fed y, si están en lo cierto, el par USD/JPY podría ampliar su caída hacia el nivel de 109.00 y el EUR/USD podría situarse por encima de 1.1850. A menos que haya cambios significativos en las declaraciones del FOMC o en las previsiones de Powell, no esperamos grandes movimientos de monedas.
A diferencia del euro y la libra esterlina, la venta masiva de acciones y la aversión al riesgo han hecho que los dólares australiano, neozelandés y canadiense pierdan terreno frente al billete verde. Este miércoles se conocerán las cifras de inflación de Canadá y, aunque se espera un informe positivo, el impacto sobre la divisa canadiense debería ser limitado antes de la reunión del FOMC. Para el Banco de Canadá, los precios más altos validan su reciente decisión de reducir las compras de activos.