(Por Marcelo Andrés Flores)
Nicola Tesla (NASDAQ:TSLA) alguna vez dijo: ‘en la matemática se encuentra todo’
A cada persona, el proceso de llegar a ser un operador, le lleva su tiempo. Todo tiene su tiempo, lo podemos ver también muy claramente por ejemplo en la naturaleza: no todas las frutas maduran exactamente al mismo tiempo pese a provenir de un mismo árbol, algunas quizá tuvieron alguna ventaja por tener una ubicación con mayor exposición al sol mientras que otras no. Cada cosa tiene su tiempo, a algunos les llevara más, a otros quizás menos. Lo importante en conclusión para obtener un buen resultado es no rendirse y luchar por lo que realmente se quiere. En este proceso el hecho de saber filtrar y diferenciar lo que nos sirve de aquello que sólo esté hecho para confundirnos, es muy importante. Entonces, ¿a qué voy con todo esto? Básicamente a querer decir que el Trading es más un estilo de vida, una manera de ser. En lo personal, me encanta estar frente a la pantalla mirando gráficos, mirando las velas formarse, mirando a cada paso esa lucha constante entre oferta y demanda, esos precios moverse de arriba hacia abajo, y ver como aparecen constantemente las oportunidades de inversión.
De esta importante enseñanza, que se dio a raíz de las largas horas de observación de mercado, quiero transmitirle a usted como lector que cuando desarrollemos una estrategia para operar en el mercado, lo primero que queremos saber es su efectividad y su manera de actuar ante diferentes escenarios que se le presentan. Lo que buscamos con ello no es predecir el comportamiento del mercado “como lo hacen algunos gurúes”, sino poder de aún mejor manera gestionar nuestro riesgo. Por supuesto que no voy a negar que quienes pueden predecir el movimiento de un precio antes de que éste se mueva en una dirección, son aquellos quienes en teoría más ganan. De igual modo si hubieses precedido, y el precio en llegar a tu objetivo hubiese tardado más, de alguna manera se va a tener que compensar ese tiempo de espera con la ganancia al final de cuentas. Quizás en ese tiempo, podrías haber invertido en otro producto, generado un mayor capital, y después haber regresado a esta otra inversión. Por ello también decimos que es muy importante recurrir a la diversificación en inversiones, no tener un solo plan de acción lo que también supone un desafío en las probabilidades.
Tengamos en cuenta que en el mercado existen tres tipos de tendencias básicas, ellas son: alcista, lateral o bajista. Dependiendo muchas veces del tipo de mercado, éstas se presentan en diferentes proporciones. Si alguna vez en tu vida tuviste la oportunidad de leer un libro sobre estrategias, seguro habrás escuchado de ‘’medir tus probabilidades’’, o ‘’estrategias de alta probabilidad’’. En la vida todos sabemos que, para ganar, hay que haber tomado una serie de decisiones. Muchas veces ocurre que la gente ante el mínimo error, la mínima falla, el mínimo miedo, abandona sus objetivos y con ello también los logros adquiridos hasta entonces. En economía se lo conocerá muchas veces como “costo de oportunidad”. Cuando yo tengo una estrategia de baja probabilidad de acierto, pero con una relación riesgo/retorno positiva, sé que en algún momento voy a recuperar toda mi pérdida acumulada y salir ganando. Tarde o temprano la matemática me dará la razón, el tema ahí comienza a ser la psicología, cuando la mente comienza a hacerme juego. Por lo que es muy posible que cuando llegue ese momento, yo me encuentre deprimido y no ejecute esa orden por el simple hecho de estar con miedo a no querer asumir una pérdida todavía mayor a la actual. Y al fin y al cabo lo que importa es que yo gane más de lo que pierda. Pero, ¿cuál es el asunto? Es la incertidumbre, ese miedo de lo desconocido. Como no sé lo que va a ocurrir porque soy esa persona que no pertenece al grupo de los que ‘’hacen que las cosas pasen’’, mi juego pasa por estar del lado correcto cuando esas cosas ocurran. Ahí es donde hacemos una gran diferenciación entre aquellos que intentan predecir el mercado y aquellos que saben cómo posicionarse ante un determinado evento, ante una determinada acción.
Si tenemos éxito en el día, ese éxito se verá reflejado en el total anual de nuestra extensa lista de operaciones. Mi reflexión termina con un ser tan chiquito y tan capaz como las hormigas. Para sus grandes logros, ellas aplican el trabajo en equipo, por supuesto que a diferencia del ser humano los animales actúan por instinto. Cuando he hablado en múltiples oportunidades del tema, generar el 1% diario en ganancias no es algo muy lejos de la realidad de lo que una sola hormiga puede hacer. Imagínate el grupo de hormigas, cientos de ellas haciendo el 1% diario, cada una por su cuenta. Por supuesto que en poco tiempo lograrán lo que nadie cree capaz. Pero nada de esto sería posible si la hormiga no tuviese la determinación, el deseo, la fuerza de voluntad, las ganas de llegar a su objetivo. Que más nosotros mismos como operadores en este mercado.