En un año donde la incertidumbre económica global domina los titulares, la volatilidad de los mercados bursátiles y las tensiones geopolíticas han reforzado el papel del oro como refugio seguro.
A lo largo de 2024, el oro ha sido uno de los activos más sólidos, superando a muchos otros en términos de rendimiento. Hasta la fecha, ha ganado un 32% en lo que va del año, impulsado por una mezcla de factores macroeconómicos y geopolíticos.
Uno de los aspectos más notables ha sido el aumento de la demanda por parte de los bancos centrales. Países como China y Rusia han estado incrementando sus reservas de oro, buscando diversificación ante la creciente inestabilidad del sistema financiero global.
Esta demanda institucional es una señal clara de que el oro sigue siendo percibido como un refugio seguro, incluso en un entorno donde los mercados de acciones han mostrado una fuerte volatilidad.
La Influencia de la Política Monetaria.
Un elemento central que ha afectado el precio del oro es la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos. Durante 2024, la Fed ha estado lidiando con un escenario complicado: por un lado, la inflación ha sido más persistente de lo esperado, mientras que, por el otro, los datos de empleo y crecimiento económico han mostrado señales mixtas.
Este contexto ha generado expectativas de que la Fed mantenga una postura flexible, con posibles recortes adicionales en las tasas de interés en los próximos meses.
Actualmente, los mercados están anticipando una probabilidad del 87% de un recorte de 25 puntos básicos en noviembre, lo que podría continuar apoyando la demanda por oro.
Esto toma importancia porque históricamente cuando las tasas de interés bajan, los activos que no generan intereses, como el oro, se han vuelto más atractivos para los inversores.
Claramente a lo largo de los últimos meses, los rendimientos de los bonos estadounidenses han fluctuado, y cada vez que se han reducido las expectativas de recortes agresivos de la Fed, el oro ha encontrado soporte.
El Rol de los Factores Geopolíticos
Otro motor importante del mercado del oro este año ha sido el creciente riesgo geopolítico. La guerra entre Rusia y Ucrania sigue siendo un factor clave, al igual que las tensiones en el Medio Oriente.
En particular, el conflicto entre Israel y grupos en la región ha escalado recientemente, y eso ha aumentado el nivel de incertidumbre en los mercados financieros globales.
Históricamente, cuando los riesgos geopolíticos aumentan, los mercados de acciones tienden a sufrir, mientras que el oro sube. Este patrón se ha mantenido en 2024, y el metal precioso ha superado a otros activos durante los periodos de mayor incertidumbre.
La Demanda de Inversionistas Institucionales y Bancos Centrales
Según el World Gold Council, durante la primera mitad de 2024, los bancos centrales añadieron 387 toneladas de oro a sus reservas, reflejando la creciente demanda. Países como China y Turquía han sido protagonistas en estas adquisiciones, buscando estabilidad ante la incertidumbre global.
Además de los bancos centrales, los inversores institucionales también han jugado un papel clave en el mercado del oro este año. La creciente preocupación por la deuda gubernamental en países como Estados Unidos ha llevado a que muchos fondos busquen diversificar sus carteras, aumentando su exposición al oro.
A diferencia de otros activos más volátiles, el oro ofrece una protección frente a la incertidumbre, lo que lo convierte en una opción atractiva para aquellos que buscan estabilidad.
El mercado del oro en 2024 ha estado marcado por un contexto global complejo, con factores geopolíticos y económicos que han impulsado su rendimiento. Aunque no vamos a hacer predicciones sobre hacia dónde va el precio, lo que es claro es que el oro sigue siendo un activo fundamental en tiempos de incertidumbre. Los bancos centrales, los inversores institucionales y las tensiones globales seguirán jugando un papel clave en el comportamiento de su precio en los próximos meses.
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