Después del optimismo que mostró la bolsa de México durante la primera semana de enero, el sentimiento cambió radicalmente a partir de la segunda semana del año, esfumándose a la fecha las ganancias que se tuvieron, cerrando el índice S&P/BMV IPC en 42,985.73 en el mes de enero, con una pérdida acumulada de 2.45%.
En Estados Unidos, las bolsas también perdieron brillo después de alcanzar nuevos máximos históricos durante enero, cerrando el mes con resultados mixtos en los tres principales índices neoyorquinos, el Dow Jones acumuló una pérdida de 2.04%, mientras que el S&P-500 perdió 1.11% y el Nasdaq logró una ganancia de 1.42%.
A la fecha se han recibido en México muy pocos reportes financieros de empresas y de grupos financieros, pero en Estados Unidos se han recibido ya más del 37% de los reportes, y un porcentaje mayor al 80% ha superado las expectativas de utilidades esperadas por el mercado. La semana pasada también se conoció el resultado de la actividad económica de EUA, con una caída de 3.5%, pero menor a lo que esperaba el mercado, además, el FMI aumentó su expectativa de crecimiento para el 2021 de 3.1% a 5.1%. Lo mismo pasó en México, con una caída menor a la esperada en 2020, y el FMI aumentó su pronóstico de 3.5% a 4.3% para 2021.
El nerviosismo de los mercados se le puede atribuir al aumento de los contagios y muertes por Covid-19, y en parte a una toma de utilidades después de las ganancias logradas en los últimos meses del año. Sin embargo, aunque el ajuste todavía podría continuar, esperamos que pronto terminará este movimiento de alta volatilidad.
En el mercado de divisas, el dólar se recuperó en los últimos días, frente a la canasta de seis monedas, ubicándose el índice DXY en 90.98. En México, el tipo de cambio cerró el viernes 29 de enero en $20.441 con pérdida diaria de 1.25%, y durante todo el mes perdió 2.46%.