La Bolsa de Japón perdió los 15.000 puntos por primera vez desde octubre del 2014. Por si fuera poco, la fortaleza del yen frente al dólar norteamericano lastra las exportaciones del país nipón. Y es que la posibilidad de que la Fed pudiese aplicar tipos de interés negativo desanima a los inversores, puesto que perjudicaría al billete verde, de ahí que el dólar esté sufriendo frente al resto de divisas y en menor medida frente a la libra, más que nada porque allí también tienen su propia decepción con el Banco de Inglaterra que seguramente no suba los tipos hasta el 2017.
Grecia vuelve a la palestra y no precisamente para alegría de los mercados. Vuelve a entrar en recesión 24 meses después. El PIB del país heleno se contrajo un 1,9% interanual y encadena ya dos trimestres consecutivos en negativo, por no hablar de la deuda pública que se encuentra por encima del 180% del PIB. el tema no es para ignorarlo, no en vano el propio FMI ya advirtió de que una posible salida del euro volvería a la palestra si Grecia no logra presentar un plan realista y efectivo para contener y hacer frente a la acuciante deuda.
La eurozona se encuentra a tres décimas de PIB de recuperar los niveles del año 2008. Es una lástima que no haya podido aprovechar la actual coyuntura mediante la combinación de dos factores clave (hundimiento del petróleo y depreciación del euro). La inflación no crece ni a tiros, el desempleo se encuentra por encima del 10% y las referencias macroeconómicas no terminan de convencer. No se extrañen si en la próxima reunión del mes de marzo Mario Draghi vuelve a sorprender a los mercados sacándose un conejo del sombrero. Los inversores es lo que esperan al menos, de manera que como finalmente no haya novedades los mercados se decepcionarán y las caídas podrían ser intensas, al menos en el corto plazo.
El oro y el Bund siguen siendo los activos refugio estrella. La cotización del metal amarillo sube cerca de un 15% desde que empezó el año y ha superado el nivel de los 1.200 dólares por onza. El bono alemán a 10 años marcó el jueves nuevos máximos históricos.
Desde septiembre les venía comentando en mi blog que para el 2016 podríamos tener caídas de un 12-15% en las Bolsas, de momento España ya llegó al 18,9% y Europa en torno al 12-14%. Los soportes principales fueron perdidos hace ya tiempo y sin atisbo aún de sobreventa. La tormenta perfecta entre los motivos macroeconómicos y los técnicos están formando unas sinergias que no podían tener otra consecuencia que fuertes caídas en la renta variable.
Independientemente de cómo finalice este año, ya les adelanto que el segundo semestre será mejor que el primero, salvo que aparezca un cisne negro, cosa no habitual pero que como poder puede aparecer y sus efectos serían devastadores, pero no nos pongamos la venda antes que la herida.