El petróleo mantiene el sesgo bajista y no se aprecian razones de peso para pensar que el escenario vaya a cambiar sustancialmente próximamente.
En el mes de agosto les comenté que el tema de China no iba a favorecer precisamente al petróleo, que la actividad de las fábricas chinas se contrajo a su mayor ritmo en seis años debido a la debilidad de la demanda doméstica así como de las exportaciones y que el temor de los inversores era que el gigante asiático recortase sus compras de crudo, con lo que el precio del barril caería.
También les apunté otro dato a tener en cuenta, que llegarían millones de barriles de crudo iraní tras el acuerdo nuclear alcanzado y este hecho aumentaría el exceso que ya existe por la mayor producción de Estados Unidos y de otros productores.
Como todo en la vida, la caída del oro negro tiene efectos diferentes, es una buena noticia para los países con dependencia energética, como es el caso de España, con un ahorro de casi 10.000 millones de euros en su factura energética por salirle más barato importar hidrocarburos. En cambio es mala noticia para los países productores y exportadores, como por ejemplo Libia, Venezuela, Rusia, etc.
Les indiqué que no sería descabellado decir que podríamos ver caídas hasta los 30 dólares a lo largo de los próximos meses, que previamente veríamos llegar el precio del futuro petróleo (NYMEX) al soporte interesante de los 34,35 dólares, dónde podríamos tener un freno a los recortes y asistir a un rebote al alza. Pues bien, las caídas de momento llegaron a la zona de los 37,75 dólares y de momento se ha tomado un respiro.
La cuestión es que el ritmo de la desaceleración de la demanda unido a la llegada de petróleo iraní podría mantener el actual sobreabastecimiento del crudo en el año 2016, lo que implicaría que tendría difícil cambiar la actual tendencia y pasar de bajista a alcista, aunque es algo que habrá que ir siguiendo de cerca.
En el gráfico adjunto se puede observar claramente la evolución bajista del futuro del petróleo que comenzó en junio del 2014. Un primer aviso lo generó el cruce a la baja de las medias exponenciales (que prácticamente coincidieron tanto en la modalidad rápida como en la lenta). Un segundo aviso fue cuando el precio perdió el rango del canal ascendente donde se encontraba inmerso.
Lo que hay que tener en cuenta es que presenta dos niveles de soporte donde podría rebotar al alza el precio si llegase, el primero en 38-38,05 dólares y el segundo que es el más fuerte en 34,35 dólares.
Les vuelvo a recordar una serie de mercados que están correlacionados con el devenir del petróleo:
– El Dólar canadiense: Canadá es uno de los mayores productores de petróleo a nivel mundial y destaca por sus reservas y producción de petróleo. La idea general es que si el petróleo está alcista se abren cortos (venta) en el USD/CAD, si el petróleo está bajista se abren largos (compra) en el USD/CAD.
– El USD: Estados Unidos es uno de los principales consumidores de petróleo a nivel mundial y unos de los principales importadores. Además el petróleo cotiza en dólares americanos. Por regla general, existe una correlación negativa, es decir que cuando el precio del petróleo sube, el dólar estadounidense cae, y viceversa.
– El rublo: es uno de los principales afectados por la caída del petróleo, entre otras razones porque merma buena parte de los ingresos del país y Rusia podría entrar en recesión económica.
– La corona noruega: Noruega es el mayor exportador de crudo de toda Europa y depende mucho del sector de la energía. La idea general es que si el petróleo está alcista se abren cortos (venta) en el USD/NOK, si el petróleo está bajista se abren largos (compra) en el USD/NOK.