La inflación de Estados Unidos regresó el optimismo a los mercados financieros, aunque tampoco fue una gran sorpresa la caída de la inflación general a 2.97%, aun cuando los pronósticos estaban en 3.1%. La inflación subyacente subió 0.2% mensual, debajo del 0.3% estimado, lo que llevó el crecimiento anual a 4.8% en vez de 5.0% esperado
Sin embargo, estos datos no cambiaron la probabilidad de que la Fed aumente 25 puntos base la tasa de interés en la próxima reunión del 26 de julio. Los futuros del CME FedWatch mantienen una probabilidad de 92.4% que suban este mes, mientras que diversos analistas y medios esperan que la Fed deje sin cambo la tasa este mes, y otros consideran que será el último incremento del año.
Seguramente, la Fed seguirá insistiendo en que subirá las tasas dos veces más en el año, y en caso de hacer una pausa sería en este mes de julio, porque lo más probable es que la inflación de julio regrese por arriba del 3.2%, y en los siguientes meses se prevé que seguirá subiendo hasta niveles por lo menos de 4.2% al cierre del año.
El entusiasmo de los mercados puede mantenerse este jueves con los datos del PPI que también se esperan debajo de los reportados el mes anterior.
El optimismo impulsó al índice Nasdaq a nuevos máximos del año registrando una ganancia de 1.15%, mientras que el S&P-500 ganó 0.74% y el Dow Jones solo subió 0.25%.
En México, el índice S&P/BMV IPC bajó el buen ritmo al cerrar el miércoles con pérdida de 0.34%, en 53,957 puntos, en parte por el regreso de 1.9% que tuvieron las acciones de AMX B. Sin embargo, el índice mantiene señales técnicas positivas, que podrían confirmar el alza en caso de superar el promedio móvil de un mes ubicado en 54,075.
El que sigue sorprendiendo es el tipo de cambio al cerrar este miércoles en $16.89, generado principalmente por la caída de 1.23% del dólar frente a las seis principales divisas del mundo, cerrando el índice DXY en 100.50.