- China será la primera en digitalizarse
- Estados Unidos va por detrás de la curva digital
- Tether: tercera criptomoneda líder
- No hay razón para que el dinero todavía no sea digital
- Los Gobiernos a paso de tortuga frente a la velocidad del rayo de la tecnología
Una moneda estable o stablecoin es una criptomoneda que intenta ofrecer estabilidad de precios porque está vinculada a activos de reserva. Aunque el Bitcoin y el Ethereum son las dos principales criptomonedas, sus precios experimentan una considerable volatilidad.
Las stablecoins, que vinculan su valor de mercado a una referencia externa, reducen la variación de los precios. Por ello, se han hecho populares como activos monetarios digitales.
Las monedas estables con garantía fiduciaria reflejan el valor de monedas como el dólar estadounidense, el euro, el yen, etc. También pueden reflejar el valor de otros activos estables como el oro, el petróleo u otros instrumentos. La garantía determina el número adecuado de criptotokens emitidos.
Las stablecoins criptocolateralizadas están respaldadas por otras criptomonedas. Dado que las criptomonedas conllevan una alta variación de precios, tienden a estar sobrecolateralizadas. Se puede mantener un mayor número de tokens de criptomonedas como reserva para emitir menos stablecoins.
Las stablecoins no colateralizadas o algorítmicas no utilizan ninguna reserva, sino que incluyen un mecanismo de funcionamiento, como un banco central, para lograr un precio estable. Algunas utilizan un mecanismo de consenso para aumentar o disminuir la oferta de tokens cuando es necesario.
El dólar estadounidense es la moneda de reserva mundial, y el Tether (USDT) —la principal stablecoin por capitalización de mercado— está vinculado al dólar. A medida que el mundo financiero avanza hacia la aceptación de la tecnología financiera fintech, las monedas digitales emitidas por los Gobiernos asoman en el horizonte y podrían sustituir a las stablecoins vinculadas a monedas como el dólar estadounidense.
China será la primera en digitalizarse
China va por buen camino hacia un yuan digital. En los últimos seis meses, la moneda fiduciaria digital del país más poblado del mundo registró 8.300 millones de dólares en transacciones. Mientras tanto, según el Banco Popular de China, las transacciones acumuladas en yuanes digitales han alcanzado los 87.570 millones de yuanes.
China comenzó la fase de prueba de su moneda digital en 2020. El número de usuarios individuales de yuanes digitales había crecido hasta los 261 millones a finales de 2021, lo que supone un impresionante aumento de más de 240 millones de usuarios desde finales de junio de 2021.
Continúan las pruebas con usuarios seleccionados por sorteo. Sin embargo, no pasará mucho tiempo antes de que la moneda digital china esté disponible para el público en general.
Estados Unidos va por detrás de la curva digital
La semana pasada, la Reserva Federal publicaba el tan esperado estudio sobre la emisión de una moneda digital del banco central. El documento, de 40 páginas, examinaba las numerosas cuestiones y opiniones sobre el dólar digital. La gobernadora de la Fed, Lael Brainard, se erigió en la principal defensora del proyecto, mientras que algunos de sus colegas se mostraban escépticos.
Una de las principales diferencias entre las operaciones con el dólar de la Fed y con otras tokens digitales es que el dinero digital actual es un pasivo de los bancos comerciales, mientras que una moneda digital del banco central, o CBDC, sería un pasivo de la Fed. El estudio enumeraba 22 puntos diferentes para que la población se pronunciara, con un periodo de comentarios de 120 días. El informe no se pronuncia sobre si el banco central apoyará el dólar digital.
La conclusión es que Estados Unidos va muy por detrás de la curva en lo que respecta a la fintech y a la moneda digital estadounidense.
Tether: La tercera criptomoneda líder
El Tether es la moneda digital no oficial de Estados Unidos a pesar de no contar con el beneplácito del banco central, el Gobierno de Estados Unidos o cualquier institución financiera. Su prestigio se debe a que el Tether es la tercera criptomoneda más importante de las 17.105 existentes, una cifra que sigue aumentando.
El Tether está vinculado al dólar estadounidense y cotizaba a 1,0008 dólares el 27 de enero, con una capitalización de mercado aproximada de 78.230 millones de dólares. El USDT es una moneda estable, ya que su precio no varía mucho con respecto al del dólar estadounidense.
Fuente: CoinMarketCap
El gráfico muestra que, aparte de algunos baches temporales en 2017-2019 que llevaron al USDT hasta 1,0779 dólares en diciembre de 2017 y hasta 0,9136 dólares en abril de 2017, se ha mantenido estable en el nivel de 1 dólar desde abril de 2020.
Aunque el Tether se ha convertido en el dólar digital no autorizado, el mercado está hambriento de una moneda digital emitida por el Gobierno.
No hay razón para que el dinero todavía no sea digital
Mientras la Fed sigue estudiando y debatiendo sobre el dólar digital y ha invitado a hacer comentarios sobre el tema, la evolución de la revolución fintech sigue adelante con o sin el banco central.
Las criptomonedas siguen siendo un área de controversia para los reguladores porque arrebatan al Gobierno el control de la oferta monetaria y lo devuelven a los individuos, ya que sólo la oferta y demanda del mercado establecen los valores de la moneda. La volatilidad de las criptomonedas ha creado un frenesí especulativo que da a los funcionarios gubernamentales y a los banqueros centrales razones convenientes para oponerse a la revolución de las criptomonedas.
Sin embargo, existe el acuerdo generalizado de que la tecnología blockchain es el futuro, ya que aumenta la velocidad de las transacciones e impulsa la eficiencia del mantenimiento de registros. Por ello, muchos defensores afirman que no hay ninguna razón para que Estados Unidos, la principal economía del mundo y sede de la moneda de reserva mundial, no siga el camino hacia el dólar digital.
Los Gobiernos a paso de tortuga frente a la velocidad del rayo de la tecnología
Las agencias gubernamentales y los bancos centrales se mueven con la velocidad de un glaciar, mientras que los avances tecnológicos se producen a la velocidad de la luz. La tecnología ya está cambiando el mundo de las finanzas, pero los Gobiernos con agendas de política monetaria no siguen el ritmo.
China, el país más poblado del mundo y la segunda economía mundial, le pisa los talones a Estados Unidos en la carrera hacia el liderazgo. Los chinos van al menos dos años por delante de Estados Unidos en lo que respecta a la adopción de las tecnologías financieras. Para cuando Estados Unidos y Europa se pongan a planificar los dólares y euros digitales, es probable que ya haya más de mil millones de ciudadanos chinos utilizando el yuan digital.
Los siguientes nueve países ya han creado una moneda digital en sus bancos centrales:
Bahamas
Nigeria
Antigua y Barbuda
Granada
San Cristóbal y Nieves
Santa Lucía
Dominica
Montserrat
China
Mientras la Fed y el Banco Central Europeo siguen estudiando y debatiendo sobre las monedas digitales, el retraso está haciendo que ambas instituciones financieras gubernamentales se queden cada vez más atrás.
Es probable que las monedas digitales fiduciarias acaben sustituyendo a algunas stablecoins como el Tether (USDT). Sin embargo, al ritmo actual de la Fed, parece que el USDT seguirá existiendo durante bastante tiempo.