Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar descendió considerablemente con respecto a las demás monedas principales el miércoles pues los inversores venden el billete verde en vísperas del puente. Al principio, parecía no haber razón alguna para el movimiento pero hay al menos tres factores que han contribuido al debilitamiento.
El dólar abrió la jornada de negociación en Nueva York con el pie izquierdo después de que la presidenta de la Fed Janet Yellen advirtiera de que una implementación demasiado rápida de ajustes podría hacer caer la inflación por debajo del 2%, lo que podría convertirse en un problema ya que hay indicios de que las expectativas de inflación pueden estar descendiendo.
Aunque también añadió que subir los tipos muy lentamente podría sobrecalentar el empleo. Su preocupación por la inflación ha bastado para preocupar al mercado que ya andaba de por sí con pies de plomo en cuanto al rumbo de la Fed en 2018. Justo entonces, el informe sobre bienes duraderos resultó peor de lo previsto, descendiendo un 1,2% en el mes de octubre.
Aunque excluyendo el transporte los pedidos aumentaron un 0,4% y subió el índice de confianza de los consumidores de la Universidad de Michigan, la ausencia de titulares bastó para lastrar el rendimiento de los bonos. La caída de las tasas fue el principal problema para el dólar y el descenso del rendimiento de los bonos, y el dólar se disparó cuando se publicaron las actas del FOMC.
Aunque muchas de las autoridades de la Fed creen que la subida a corto plazo es un hecho, otros se opusieron debido a la baja inflación y esas preocupaciones acerca de las presiones de precio bastaron para hacer saltar al dólar. Es posible que se observe una consolidación este jueves pues los mercados estadounidenses permanecerán cerrados y muchos traders se tomarán también libre el viernes.
La libra ha subido tras el debilitamiento del dólar y el decepcionante pero aun así positivo presupuesto. La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria ha rebajado sus previsiones para el PIB de 2017 hasta el 1,5% frente al 2% anterior, para el PIB de 2018 del 1,6% al 1,4% y para 2019 su pronóstico es del 1,3% frente al 1,7% anterior.
Se espera un crecimiento menor en los próximos tres años pues el Brexit se cobrará su peaje. Inicialmente la libra descendió bruscamente pero la moneda se recuperó ya que estos cambios eran algo esperado. Aunque los observadores de mercado se sienten decepcionados por la ausencia de nuevos estímulos fiscales y los planes del Gobierno de endeudarse más, nada de eso fue sorprendente, lo que permitió a los inversores recoger el dólar.
Habiéndose situado por encima de 1,33, el GBP/USD parece ir a subir pero los alcistas de la libra deben tener cuidado porque nada está claro hasta que el GBP/USD supere el nivel de 1,3350. La revisión del PIB del Reino Unido se publica el jueves –sería raro que hubiera cambios pero, de haberlos, podrían tener un impacto importante sobre la moneda, especialmente en períodos de baja liquidez.
El Euro acaparará la atención las próximas 48 horas, pues el PMI de noviembre se publica este jueves seguido del informe del IFO alemán del viernes. Todo apunta a que se los datos de Alemania serán ligeramente mejores y lo contrario se espera en Francia, aunque como la producción industrial y los pedidos industriales han descendido durante los últimos meses, creemos que el riesgo es a la baja para los informes de Alemania y de la zona del euro.
El EUR/USD se disparó por encima de 1,18 hoy tras el debilitamiento del dólar y un pequeño repunte de la confianza de la eurozona. Según Reuters, el BCE no pretende modificar sus previsiones hasta finales de 2018, lo que es coherente con lo que hemos venido escuchando del banco central. Eso ha importado poco sin embargo a un par de divisas cuyo rumbo está siendo determinado por el interés del mercado en los dólares.
Aunque eso cambiara el jueves, no hay duda de que las perspectivas técnicas con respecto al EUR/USD revirtieron su rumbo tras situarse el miércoles por encima de la MMS de 50 y 100 días aunque la escasa liquidez y los posicionamientos de cara al puente hacen cuestionable el movimiento. Hasta que el EUR/USD deje atrás los máximos registrados el 17 de noviembre en 1,1822 de manera más significativa, los bajistas siguen teniendo una oportunidad, especialmente con los fundamentos de su lado.
El debilitado dólar amplió su descenso salpicando al USD/CAD, que se pasó todo el día por debajo de la MMS de 20 días. Esto es importante porque es la primera vez en una semana que el par ha cerrado por debajo de la MMS, lo que suele indicar un mayor debilitamiento.
Canadá no publicó informes económicos el miércoles pero los precios del petróleo subieron considerablemente, permitiendo que el dólar canadiense ni se inmutara ante otro día de descenso del rendimiento de los bonos a 10 años. Sin embargo que el dólar canadiense amplíe ganancias frente al dólar depende enteramente del informe sobre ventas minoristas del jueves.
Con muy pocos traders estadounidenses en sus puestos de trabajo, la divisa de Canadá podría experimentar una reacción más dramática. Los economistas esperan una fuerte recuperación del gasto pero basándonos el continuo descenso de las ventas mayoristas durante todo un año, el riesgo de este informe clave es a la baja.
El dólar neozelandés se pasó la mayor parte de la jornada de negociación en Norteamérica en territorio positivo y amplió ganancias a pesar del relativamente positivo informe de ventas minoristas. El gasto aumentó un 0,2% en el tercer trimestre, lo que supone un resultado considerablemente peor que el de los tres meses anteriores, aunque una pequeña revisión al alza del 1,8% al 1,7% para el 2T y el hecho de que el gasto no haya disminuido ha bastado para provocar una mayor recogida de beneficios en posiciones cortas en cuanto al NZD/USD.
El impulso del repunte de hoy es consecuencia directa de lo sobrevendido que está el dólar neozelandés ya que durante las últimas semanas hemos sabido que el gasto es discreto, los precios de los lácteos están bajando y la actividad de los sectores manufacturero y de los servicios se ha ralentizado con respecto al mes anterior.
Todo indica que el informe sobre la balanza comercial de este jueves por la noche será discreto también. Todo esto son malas noticias para el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, que podría expresar nuevas preocupaciones en su informe de estabilidad financiera que se publica la semana que viene. Mientras tanto creemos que el AUD/USD ha tocado suelo por el momento.
La caída que duraba ya tres meses se ha detenido en la MMS de 100 semanas y tras las positivas declaraciones del gobernador Lowe del Banco de la Reserva de Australia de esta semana y la recuperación de los precios del oro, el mineral de hierro y el cobre, el par AUD/USD debería poder volver a encaminarse hacia el nivel de 0,7650.