Lo mejor de la jornada de hoy fue que Wall Street logró salvar otra jornada de pérdidas. A primera hora de la mañana no parecía tarea fácil: la tensión con Rusia va en aumento y los datos europeos, sobre todo de Italia, de nuevo en recesión, y el Reino Unido fueron peores de lo previsto. Además, los reportes corporativos tampoco trajeron muchas alegrías. Sin embargo, después de la apertura, Wall Street logró repuntar y se colocó en terreno positivo. Y así se mantuvo buena parte de la jornada. Después se fueron replegando, borraron las ganancias y terminaron prácticamente planos, con un ligero sesgo positivo.
Al cierre de la sesión, el Dow Jones avanzaba un 0.08% para terminar en los 16,443.34 pts en tanto el Nasdaq se apreciaba un 0.05% para concluir en los 4,355.05 pts. El S&P’s 500 cerró sin cambios, con un pírrico avance de 0.03 pts, lo que dejaba al índice en los 1,920.24 pts.
Sea como sea, el S&P’s 500 permanece prácticamente pegado a sus niveles más bajos de dos meses. Hace apenas unos días casi dábamos por hecho que lograría rebasar los 2,000 pts luego de que el Dow 30 rompiera los 17,000. Ahora mismo, tanto el S&P’s 500 como el Dow andaban bastante alejados de esos niveles.
Tres son las razones básicas detrás de ese retroceso. Uno, las tensiones geopolíticas. Además de Siria, cuya larga y sangrienta guerra civil poco ha movido a los mercados, han surgido nuevos focos de tensión más preocupantes. Los dos más importantes por su impacto económico son la crisis de Ucrania y el resquebrajamiento de Irak debido a los grupos islámicos extremos.
En Ucrania, las acciones de rusa en supuesto apoyo de los grupos separatistas ha provocado una oleada de sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea. Dichas sanciones, a su vez, se temen que tengan efectos negativos sobre el propio crecimiento económico, sobre todo en el Viejo Continente. Asimismo, se especula que entre las represalias, Rusia pueda decidir invadir el este de Ucrania bajo el argumento de que ha emprendido una misión de paz en la región, lo que complicaría más el escenario en la región.
En Irak, las tropas yihadistas han seguido tomando posiciones clave y ha provocado una reacción por parte de los kurdos de Irak, Siria y Turquía. Ahí el problema es en esencia salvaguardar las principales zonas petroleras para evitar disrupciones en el suministro de crudo.
Otro punto de conflicto es la guerra entre israelíes y los palestinos de la Franja de Gaza, gobernados por el grupo de Hamas.
En segundo lugar, está el riesgo de que la Fed empiece a subir las tasas de interés antes de lo que tenía previsto. Esa posibilidad se ha acrecentado conforme los indicadores económicos mostraban una economía más saludable de lo que se esperaba tras la publicación del PIB para el segundo trimestre y los recientes datos de empleo, que mostraban una economía que ha generado más de 200,000 empleos durante los últimos seis meses. Con el dato de la balanza comercial de junio publicado hoy, es de esperar que el PIB se revise del actual número de 4.0% a algo que podría venir por encima del 4.5%. El déficit de junio se estrech+o a 41,500 millones de dólares (mdd) en junio comparado con 45,200 mdd en el mes previo. El consenso estimaba un número cercano a los 45,000 mdd.
La tercera razón, aunque empieza a quedar un poco atrás, es el impago de Argentina. Tarde o temprano se ha de llegar a una solución, pero también ha generado una oleada de aversión al riesgo que ha afectado a las bolsas.
Todos esos factores, junto con unos mercados que están demasiado caros, han provocado la percepción de que se puede detonar una corrección.
En Europa, más cercana a los conflictos y con una economía más vulnerable, las bolsas andan peor. Si bien recortaron algo las pérdidas respecto a lo observado a primera hora de la mañana, las pérdidas siguieron siendo bastante cuantiosas. Pero la bolsa de Milán, ante las noticias de que Italia estaba de nuevo en recesión, se despeñó un 2.7%, lo que también golpeó al Ibex-35 de Madrid (-1.04%). En el centro de Europa, el DAX de Francfort perdió un 0.65% y el Cac-40 de París un 0.61%. El Ftse-100 de Londres bajó un 0.69%. El euro, por otro lado, se debilitó y terminó en 1.338 dólares por euro.
Más allá del dato de la balanza comercial, hubo algunas noticias de fusiones y adquisiciones. La más llamativa fue que Rupert Murdoch diera marcha atrás en su intención de engullir a Time Warner. La acción de 21st Century Fox se había ido deteriorando, y en Time Warner se mostraba poco interés por la operación. Al fin Murdoch se cansó y dijo que en vez de adquirir a Time Warner, por la que estaba dispuesto a pagar casi 80,000 mdd, prefería entrar en un plan de recompra de acciones. El anuncio revirtió la situación: hoy Fox subía un 2.1% pero Time Warner se desplomaba casi un 13%. Al cierre, Fox reportó mejor de lo previsto y en el “after hours” avanza un 3.5% adicional.
También se rompió una probable alianza entre Sprint y T-Mobile US Inc (NYSE:TMUS), y ambas acciones se desplomaron. Sprint se desfondó un 19% y T-Mobile un 8.4%. Ahora, la compañía que queda al frente para adquirir a T-Mobile es la francesa Iliad.
La que sí salió adelante es la compra de Alliance Boots por Walgreen. La compañía de Chicago adquirirá el control completo de la europea, aunque lo pagó caro: la acción de Walgreen se hundió casi un 15%
Entre los reportes corporativos, las empresas que publicaron al cierre de ayer salieron mal paradas. Groupon perdió un 12.7%. AOL Inc (NYSE:AOL), sin embargo, reportó unos ingresos superiores a lo previsto y ganó un 7.5%.
Para mañana, jueves, el mercado contará con el dato semanal de subsidios de desempleo para la semana terminada el 2 de agosto. El consenso estima que las solicitudes se ubiquen en 310,000, con pocos cambios respecto a los 308,000 de la semana previa. Además se publicará el crédito al consumidor para el mes de junio.
Mañana, antes de la apertura, sacará sus números Duke Energy, Teredata y Wendy’s.