Venció la salida de la Unión Europea en el referéndum inglés, contra toda expectativa previa. El margen fue estrecho pero fue y bastó. El impacto de la decisión se verá en forma completa a medida que pase el tiempo. Lo cierto es que los mercados, que ayer descontaban la permanencia en la Unión, sintieron la noticia y reaccionaron con fuertes bajas: las bolsas cayeron, la volatilidad se disparó, el Euro y la Libra se debilitaron y el Dólar se fortaleció. David Cameron, Primer Ministro y principal figura política del bando anti-separatista, anunció su renuncia dado que no siente que sea la persona adecuada para liderar Gran Bretaña en la nueva etapa que se abre.
¿Se derrumbará la Unión toda?
Ella, que nació formalmente en noviembre de 1993 pero tras un trabajo acumulado de casi medio siglo, sufre hoy en el plano económico, político, social y humanitario. Queda el eco de aquellas palabras: “siempre hay algo de egoísmo en la aventura; siempre hay algo de generosidad en la dicha”. Adicionalmente surgen otros problemas al interior de Gran Bretaña: Inglaterra y Gales, con la excepción de Londres, se inclinaron claramente a favor de dejar la UE, mientras que Escocia e Irlanda del Norte optaron por la permanencia. Ya se ha comenzado a alentar el fantasma de una nueva votación sobre la independencia escocesa (hubo una hace dos años) y un referéndum para definir si Irlanda del Norte debería abandonar Gran Bretaña, unirse a la República de Irlanda y permanecer en la UE. Otra cuestión es qué pasará con Gibraltar, donde el 96% de la población votó a favor de la permanencia, y hay estrechas relaciones con España (dentro de la Unión Europea).
Asimismo se ha desatado una suerte de efecto dominó en Europa. La ultraderecha de Francia, Italia y Holanda, celebraron el resultado de la votación en Gran Bretaña y ya piden un referéndum en sus propios países. Otra figura que celebró el resultado fue el excéntrico Donald Trump, candidato a presidente de los EEUU. Ahora, el gobierno británico debe comenzar complicadas negociaciones, que podrían extenderse dos años como máximo, en las que se irá formalizando el divorcio y las nuevas reglas que determinarán las relaciones económicas entre la isla y la Unión. Las proyecciones hechas indican que Gran Bretaña tendrá que sangrar un poco antes de poder “gozar los beneficios de la salida de la Unión”: el HSBC predice una caída de la libra de un 15 a un 20%, una inflación del 5%, y una pérdida de 1 a 1,5% del PIB. Muchas empresas con sede en Londres pero negocios a lo largo de toda Europa y todo el mundo (como el mismo HSBC o JPMorgan (NYSE:JPM)) reubicarían miles
de puestos de trabajo a ciudades dentro de la Unión (París o Fráncfort).
Donde sí sentirán el “beneficio inmediato” será en la nueva libertad de decidir su política migratoria (uno de los temas centrales del BREXIT). Cada solicitud de permiso de residencia y trabajo será tratada de acuerdo a las habilidades y calificaciones del solicitante. Una vez consumado el divorcio con la UE y el fin de la libre circulación, nada impedirá implementar esta política.
Evolución semanal de la soja
Esta fue una semana de ajustes. En la oleaginosa no eran tan fuertes como en el maíz hasta el impacto BREXIT. Los commodities habían acumulado grandes cantidades de dinero especulativo (como se podía observar en la posición de los fondos especulativos en Chicago) y siempre que eso sucede queda abierta la posibilidad de una corrección brusca ante un cambio de fundamentos o de humor. La liquidación de posiciones esta semana fue más para realizar ganancias que disparada por los factores climáticos en EEUU (la oleaginosa aún no entró en la definición de su período crítico). De cara al futuro, en lo inmediato llegará el anuncio final respecto a la distribución de área en EEUU el próximo jueves 30 de junio (si se anuncian 1 Mha más de soja el mercado sentirá presión bajista; si el área final no es significativamente distinta de la informada hasta ahora habrá lugar para un alza). A mediano plazo, la cuestión pasará por la relación entre demanda (que está fuerte; las exportaciones de EEUU vienen a buen paso y ya superaron las expectativas del USDA para la campaña que finaliza – y eso significa menor stock inicial para la 16/17) y oferta (en este punto queda por ver, además del área en EEUU, cuán fuerte sea el fenómeno La Niña en Norteamérica y cuáles serán las áreas de la nueva campaña en Sudamérica; es decir, poco hay definido). Hoy la baja la motorizaron las cuestiones políticas.
En Argentina, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó ayer que el avance de cosecha alcanzó el 95 % del área apta (dando un retraso interanual de 4,6 puntos porcentuales). Esto representa 54 Mtn en volumen y se mantiene la proyección de un volumen total de 56 Mtn (el cual colocaría a la presente campaña como la segunda mejor campaña de los últimos 16 años, aunque 4 Mtn menor que el récord alcanzado en la campaña pasada).