Las acciones de Wall Street caían en la sesión del lunes, extendiendo las pérdidas de las últimas semanas.
En estos momentos, el índice accionario S&P 500 se encuentra testeando la zona de soporte representada por la media móvil de 150 días en torno al nivel de los 2.050 puntos, por lo que un fuerte retroceso por debajo de dicho nivel podría gatillar nuevas órdenes de venta y presionar al índice accionario en busca del nivel psicológico de los 2.000 puntos.
Luego de fallar en la ruptura de la resistencia de los 2.120 puntos, el índice S&P 500 ha estado operando bajo una presión vendedora de corto plazo y ante las dudas de que el índice pueda alcanzar nuevos máximos en el año.
Por su parte, el indicador técnico RSI sigue operando a la baja sin entregar aún señales claras de recuperación.