Wall Street operaba estable el jueves, ya que las ganancias de las acciones bancarias antes del inicio de la temporada de resultados eran contrarrestadas por las preocupaciones sobre el crecimiento global tras las advertencias de los principales bancos centrales.
El S&P 500 se mantiene cerca de máximos de seis meses, operando un 1,6% por debajo de su récord alcanzado a fines de septiembre.
A la baja, el índice mantiene un importante piso técnico en la zona de los 2.800 pts, por lo que una caída por debajo de dicho nivel debería gatillar una fuerte presión bajista en el índice.